Parlamentario es acusado de cómplice de autoridades de casa de estudios y del clan Alcántara-Paredes, que maneja la institución como su 'chacra'.
El congresista Roberto Helbert Sánchez Palomino, denunciado por presuntos vínculos con Pedro Castillo y señalado como uno de los “mocha sueldos”, está implicado en la defensa del cuestionado rector César Díaz Valladares de la Universidad Nacional Faustino Sánchez Carrión de Huacho. Este rector enfrenta acusaciones de nepotismo, corrupción en contrataciones y falta de transparencia en la administración de dicha casa de estudios.
A pesar de las denuncias y exigencias de reestructuración de la universidad, el congresista de izquierdas intervino recientemente en la Comisión de Educación del Congreso, acompañado por el rector, para oponerse a un proyecto de ley que buscaba corregir estas irregularidades.
Fundada en 1968, este centro de estudios ha sido vinculado a prácticas corruptas atribuibles al clan Alcántara-Paredes, una familia con antecedentes penales y políticos cuestionables (Sendero Luminoso y Democracia Directa), que se cree dueña de la universidad, según un reportaje de Willax y la denuncia del profesor Rogger Taboada.
Las razones de una Ley de Reorganización vienen “desde hace más de veinte años por actos de gravísima corrupción como tráfico de títulos profesionales, cobros y tráfico de notas, fraude todos los años en los exámenes de admisión, desvergonzado acoso sexual a las alumnas, amenazas de muerte a dirigentes estudiantiles de oposición, millonarias obras sobrevaluadas (Comedor Universitario: 8 millones 400 mil soles)”, denuncia Taboada.
C. Andrés Alcántara, excandidato presidencial por Democracia Directa y miembro de esta familia, “fue condenado en los años noventa por terrorismo”.
Según varios testimonios y documentos revisados, esta organización habría utilizado la universidad como su base de operaciones, beneficiándose de contratos, venta de títulos y favores personales”, señala, por su parte, ‘Contracorriente’.
Fuente: Expreso, 2/12/24.