El Ministerio de Cultura en crisis: Denuncian contrataciones directas y favores políticos cruzados entre ministros.
‘ContraCorriente’ pone en evidencia un patrón de presunta poca transparencia en contrataciones en el Ministerio de Cultura (Mincul), sugiriendo que la institución se habría convertido en una “agencia de empleos que responde a intereses particulares o partidarios”.
Este escenario se desarrolla mientras el sector enfrenta un “caos” en Cusco y la crisis en torno a Machu Picchu. El ministro de Cultura, Fabricio Valencia, ha sido señalado por su perfil de “pasivo y viajero ministro”.
Sus declaraciones, en las que asegura que todo está bien, que no se perderá la calidad de Maravilla del Mundo de Machu Picchu y que pronto se reorganizará el sector, contrastan con la realidad del sector y las denuncias de irregularidades en su gestión.
Favores en el Ministerio de Cultura
Una de las contrataciones que levanta alertas es la Orden de Servicio emitida el 1 de septiembre de 2025.
La Unidad Ejecutora 008 “Proyectos Especiales” del Mincul contrató directamente a César Antonio Castro Vargas por S/42,000 para un servicio especializado en planificación, monitoreo y evaluación en inversiones públicas.
César Antonio Castro Vargas es, nada menos, que el hermano del ministro del Ambiente, Juan Carlos Castro Vargas.
La denuncia periodística indica que este caso podría ser un “canje” de favores políticos cruzados entre ministros. A cambio, el ministro del Ambiente habría contratado, a través del SEACE, a la arquitecta Rocío Cerrón Fernández, una persona “muy cercana al ministro de Cultura” y quien hasta hace poco trabajaba con él, por un monto de S/16,800 soles mensuales.
Estos presuntos favores políticos se llevarían a cabo “independientemente de sus cargos ministeriales”.
Mincul no transparente sus contrataciones
Además, la transparencia en el sector es cuestionada. Se reporta que, desde hace al menos seis meses, el Mincul no ha transparentado sus contrataciones directas por montos menores a 8 UIT en el portal de transparencia, una acción que debe realizarse mensualmente para la supervisión pública. Asimismo, se ha alertado sobre un aumento del 60% en consultorías.
Esto ocurre mientras el Ministerio de Cultura debe ejecutar este año un presupuesto de S/900 millones, cifra de la cual estaría lejos de cumplir.
Viajes y escándalos previos
La gestión del ministro Fabricio Valencia ha estado marcada por controversias y numerosos viajes. Hace solo dos semanas, en medio de la “evidente crisis” de Machu Picchu, el ministro viajó a Corea con la aprobación de la presidenta a un foro de 5 días que, según la investigación, “poco aporta para el futuro de la cultura en nuestro país”.
La investigación también se centra en el supuesto “abuso de contrataciones directas” para el Personal Altamente Calificado (PAC). El PAC fue concebido como una “planilla dorada” para convocar a los mejores profesionales del sector, con maestrías y doctorados. Sin embargo, la norma que rige estas contrataciones fue modificada en agosto de 2024, durante la gestión de Leslie Urteaga, cambiando las reglas del juego.
La modificación estableció que es el ministro quien “dispone, identifica el puesto y luego la necesidad,” invirtiendo el orden.
Mientras el caos se mantiene en el “ombligo del mundo,” el ministro Valencia se niega a dialogar con los involucrados en su tierra natal.
Fuente: Willax, 25/9/25