El paro de 24 horas convocado hoy por la Confederación Nacional de Empresas de Transporte (Conet) en contra de la reforma del transporte en la capital, viene generando muy pocas complicaciones en el público usuario. Prácticamente el servicio a los pasajeros es casi normal.
Por ejemplo, en la zona de Puente Nuevo (en El Agustino), a las 7 a .m. había gran cantidad de peatones y policías que apoyaban a las unidades para que se estacionen. En la parte inferior, la mayoría de combis eran piratas y había buses que no eran de la ruta. Mientras tanto, en la parte alta, va en aumento el paso de coasters y buses.
En el cono sur, en el cruce de las avenidas Tomás Marsano y Próceres, los buses grandes circulan casi repletos de pasajeros. Según reportó el noticiero de TV “Primera edición”, hay menos cantidad de público en los paraderos y no se nota mucho la medida de protesta.
Sólo en el cono norte dificultó el transporte a los pasajeros de ésta jurisdicción por motivo que muy pocos buses como de la empresa “Vipusa” y la “Sesosa” no salieron a trabajar como lo hacen cotidianamente”.
Por otro lado, la fluidez del tránsito, en la Carretera Central es normal, así como en la zona de Huaycán. Los pasajeros no esperan más de cinco minutos en los paraderos y las unidades vienen circulando desde las 5 de la mañana.
Mientras tanto, en la Plaza Dos de Mayo circulan más que nada taxis y colectivos, aunque en menor cantidad. El presidente de la Confederación Nacional de Empresas de Transporte (Conet), Julio Rau Rau, que convoca el paro, había dicho que a este se iban a sumar justamente esas unidades menores.
De otro lado, en la estación Izaguirre del Metropolitano, en Independencia, una usuaria indicó que hoy que hay paro se menos cantidad de personas haciendo cola, pues normalmente son mucho más largas. En la estación La Cultura del tren eléctrico, en San Borja, el panorama es tranquilo y regular, según refirió al citado noticiero Fernando Deustua, gerente institucional del Metro de Lima.
Más temprano, la alcaldesa de Lima Susana Villarán dijo a una radio local, desde el distrito de San Juan de Lurigancho, que “está todo controlado, no hay riesgos para las personas ni para los transportistas”.