Destaca importancia de la inversión privada en el desarrollo de la infraestructura vial, donde el Perú tiene déficit de más de US$100 mil millones. Espera se asegure estabilidad jurídica.
¿Qué espera del último año de gobierno de Dina Boluarte?
Es un año difícil porque ante un proceso electoral las cosas se movilizan mucho, pero definitivamente lo que quisiera es que se asegure la estabilidad jurídica y el respeto al marco institucional. Nos interesa que la presidenta pueda esbozar una solución al tema de la inseguridad ciudadana. No sé si le va a dar el tiempo, pero debería empezar a plantear por lo menos una reforma, fortaleciendo la meritocracia. Vemos que hay cambios permanentes a nivel ministerio, pero la gente de las direcciones y los viceministros deben ser políticos o funcionarios de carrera que conozcan los sectores y que no atrasen, ante cada cambio de ministro, todos los procedimientos que se llevan a cabo en los diferentes sectores o entidades del Estado.
Por otro lado, hay una apuesta por la inversión pública, sobre todo en las regiones. Hay que ver los resultados de trasladar el Fondo de Compensación Municipal (Foncomun) a las regiones, una ley que muchos han criticado y que el Ejecutivo ha defendido. En cuanto a la minería informal, se debe reforzar la defensa del Estado de Derecho y del orden democrático. No podemos permitir que se debilite esto.
¿Y sobre la inversión privada?
La inversión privada es la que naturalmente debe sacar adelante al país. Tenemos proyectos estratégicos en minería, en infraestructura, en energía, en agro. Necesitaríamos que esos proyectos se hagan realidad o, por lo menos, que en lo que resta del año se dejen bien encaminados para que el futuro gobernante pueda cerrarlos y ponerlos en valor.
El Perú tiene un déficit de infraestructura enorme, más de US$100,000 millones y nosotros tenemos la necesidad de cerrar esas brechas. Como exportadores, inclusive, padecemos esto por los costos logísticos tan altos que tenemos porque si bien se ha mejorado en puertos y en aeropuertos, como el nuevo Jorge Chávez, lo que no se ha hecho todavía, o por lo menos no se tiene planificado, es el tema de infraestructura vial. Me refiero a la conectividad de la sierra, selva y costa, por varios corredores que permitan que los productores de esas regiones puedan poner sus productos a disposición de los consumidores, sean locales o extranjeros. Queda claro que en infraestructura vial de calidad vamos a estar siempre condenados a tener ese sobrecosto y eso nos impide venderle al mundo, o por lo menos competir.
Fuente: Expreso, 23/7/25