A medida que avanza la edad, debemos prestar más atención a la salud de nuestros huesos. Minsa recomienda estilo de vida saludable y detección oportuna.
La osteoporosis es una enfermedad silenciosa y progresiva que afecta tanto a mujeres como a hombres, especialmente en la etapa adulta mayor. El Ministerio de Salud (Minsa) advierte que esta condición puede limitar gravemente la movilidad, provocar dolor crónico y reducir la calidad de vida si no se detecta ni trata de manera oportuna.
Entre los factores que favorecen su aparición se encuentran el sobrepeso y la obesidad, ya que incrementan la presión sobre las articulaciones, dañan los cartílagos y aceleran el desgaste óseo, hasta llegar a un diagnóstico que, aunque no tiene cura, puede prevenirse y controlarse.
En el caso de las mujeres, el riesgo se incrementa después de la menopausia debido a la disminución de los niveles de estrógeno, hormona clave en el mantenimiento de la masa ósea. Sin embargo, los hombres también pueden desarrollar osteoporosis, sobre todo si existen antecedentes familiares, enfermedades crónicas, deficiencias nutricionales o estilos de vida poco saludables.
Con el paso de los años, el cuerpo produce menos hormonas como el estrógeno y la testosterona, lo que afecta la densidad ósea. Si a esto se suma una alimentación deficiente, la falta de actividad física y ciertas condiciones médicas, se incrementa la pérdida de masa ósea.
Los huesos, que normalmente se regeneran de manera constante, van perdiendo esta capacidad con la edad, volviéndose más frágiles y propensos a fracturas. Las zonas más afectadas suelen ser la cadera, la muñeca y la columna vertebral, cuyas fracturas pueden generar dolor severo, incapacidad funcional y pérdida de autonomía.
PREVENCIÓN
La detección de la osteoporosis se realiza mediante una prueba de densidad ósea, la cual mide el contenido mineral de los huesos. Asimismo, se pueden complementar estudios de laboratorio para identificar factores de riesgo relacionados con el metabolismo óseo.
Llevar un estilo de vida saludable desde edades tempranas es fundamental para prevenir la osteoporosis. Entre las principales recomendaciones están una alimentación rica en calcio y vitamina D, la práctica regular de ejercicios adecuados a cada etapa de la vida, y evitar hábitos nocivos como el consumo de tabaco o alcohol.
Participar en campañas de detección organizadas por los establecimientos de salud también resulta clave para un diagnóstico precoz y oportuno.
El Minsa hace un llamado a la población a cuidar sus huesos, adoptar hábitos saludables y mantenerse informados sobre esta enfermedad que, aunque no tiene cura, puede manejarse eficazmente para preservar la calidad de vida y la autonomía en la adultez mayor.