Dudosos peritajes ponen en evidencia la crisis que atraviesa la Fiscalía de la Nación.
Un audio de 19 minutos revela la conversación entre la empresaria Mirtha Gonzales Yep y el abogado Humberto Jara Flores. Sus solicitudes y exigencias terminan por dejarlos al descubierto. Nueve meses después de que ‘Contra Corriente’ destapara los presuntos mecanismos extorsivos del Eficcop —el equipo especial de fiscales que ofrecía archivar casos a cambio de grandes sumas de dinero— la investigación sigue dejando interrogantes, especialmente sobre la oficina de peritajes.
Peritaje oficial que confirma la voz de Mirtha Gonzales Yep
El pasado 13 de agosto, la Fiscalía Superior Especializada en Delitos de Corrupción recibió dos informes periciales que evalúan la autenticidad del audio. El informe acústico forense número 239-2025 confirmó que la voz femenina corresponde a Mirtha Gonzales Yep. El análisis se basó en detalles precisos de pronunciación, alcanzando una coincidencia casi total.
Dudosos peritajes: invalidez del audio sobre Humberto Jara
Por otro lado, el peritaje fonético sobre Humberto Jara concluyó que el audio no puede considerarse una prueba válida para su investigación. La razón principal es la “frecuencia baja” del audio, que impidió a los peritos analizar con certeza si la voz era la de Jara. Este negativo se apoyó en una guía que limita la aceptación de grabaciones reproducidas por celulares o parlantes.
Sombra de la corrupción y desconfianza en los peritajes
Este no es un caso aislado. La oficina de peritajes del Ministerio Público, que recibe pruebas clave en investigaciones de corrupción, ha generado desconfianza por decisiones que parecen favorecer a ciertos fiscales y policías cuestionados. Por ejemplo, un audio que expone una reunión entre el periodista Carlos Paredes y la fiscal Marita Barreto fue desacreditado mediante un peritaje que intentó invalidar la prueba del delito.
¿La oficina protege a grupos selectos?
Asimismo, fuentes cercanas al Ministerio Público reportan que la investigación contra el fiscal José Domingo Pérez podría cerrarse con un peritaje favorable que justifica el aumento patrimonial detectado, pues indican que esta oficina protege a grupos selectos, despreciando evidencias que los involucran. La confianza en la verdad judicial requiere que estas pruebas sean rigurosas e imparciales. De lo contrario, la protección a los “suyos” seguirá socavando el sistema legal. Nueve meses después del escándalo, la sombra sobre el EFICCOP y su red de influencias continúa sin despejarse.
Fuente: Willax, 4/9/25