VECINOS DE CARABAYLLO: CUIDARSE DE LOS FUNCIONARIOS MUNICIPALES
Estarían cómo locos tratando de "apretar" a los vecinos.
"O te cae un ladrón, o te caen los de fiscalización o los de defensa civil, pero de todas maneras alguien vendrá a asaltarte, ¿Qué haces?, les tienes que dar nomás". Así nos refiere la dueña de una pequeña bodega de Carabayllo.
Los bochornosos sucesos ocurridos en el cementerio de San Pedro de Carabayllo de los cuales todos hemos sido testigos, no serían sino consecuencia de la corrupción generalizada que se ha institucionalizado en la Municipalidad de Carabayllo.
"Si roban arriba los de abajo también quieren la suya", es la opinión de otro vecino, con la cual grafica el hecho de que si los altos funcionarios encabezados por el ex gerente municipal, estaban metidos en corrupción, entonces los funcionarios de segundo y tercer nivel, también se estarían tomado similares licencias.
Hemos visto cómo de manera escandalosa, la Contraloría de la República ha descabezado a la Municipalidad de Carabayllo, retirado de sus cargos a tres de estos presuntos delincuentes responsabilizándolos de la desaparición de más de 330 mil soles, dinero proveniente de los propios vecinos.
Ahora observamos con vergüenza cómo el alcalde de nuestro distrito va a ocupar espacio en el sucio banquillo de los acusados, junto a otros seis presuntos delincuentes, en la Corte de Justicia de Lima Norte.
En este lugar lo ha colocado el Ministerio Público luego de agotar todas las investigaciones, acusándolo del delito de colusión, es decir por presuntamente haberse aprovechado de su cargo para concertar con terceros en la contrataciones de obras o servicios con el fin de defraudar al estado.
Todo este espectáculo lo ven en primera fila los funcionarios de segundo y tercer nivel y ellos también ¿por qué no?, quieren participar en lo que les parece es el "gran festín".
Es por eso quizás que los vemos trabajando "a todo motor", observamos cómo personal de fiscalización labora incluso de noche "visitando" las tiendas y bodegas buscando quizás la sinrazón, cómo funcionarios de Defensa Civil, se han vuelto inusitadamente diligentes buscando las faltas con lupa, cómo se producen las invasiones encubiertas y las habilitaciones urbanas marchan "a todo vapor", "todos quieren la suya" y el tiempo es corto pues ya no hay reelección, quedan solo dos años: "ahora o nunca".
Parece que en la municipalidad cunde el desorden y cada quién anda por su cuenta buscando la suya cómo sea, los funcionarios municipales todo lo observan y a todo el mundo quieren multar (¿o apretar?), y es que parecen estar desesperados todos por plata pues la mina ya se agota.
Mientras tanto los vecinos, los dueños de bodegas y negocios, los ambulantes, los moto taxistas, y ahora ¡hasta quienes tienen un familiar en el cementerio!; todos nos vemos intimidados ante la incertidumbre de que en algún momento se nos venga encima algún galgo municipal para "mordernos". Esta especie de terrorismo municipal nos tiene amenazados. Todo por la bendita corrupción municipal.
Fuente: Carlos Santana Aguilar.
