Una perla más de Carlos Ramos Heredia. Un demoledor informe de Cuarto Poder reveló que durante los seis meses que duró su gestión, el suspendido fiscal de la Nación justificó gastos por S/. 11 mil 762 por consumos en un restaurante fantasma, ¡a más de 40 kilómetros de la sede del Ministerio Publico!
Según el dominical, Ramos presentó boletas por cientos de soles que justificaban comilonas en ‘La tradición del sabor’, ubicada en Lurín. Sin embargo, el local donde debía funcionar el establecimiento de comidas era nada menos que la casa de Abelardo Caballero.
LEAL CONSUMIDOR
La caja chica de la Fiscalía de la Nación recibía un monto mensual de S/. 5 mil, y estaba a disponibilidad de Ramos Heredia, quien era juez y parte de ella: rendía cuentas pero también autorizaba los gastos. Además de otros usos que podía dársele al dinero, llamó la atención los cientos de soles que le pagó al restaurante “Tradición del Sabor” por los almuerzos que consumió.
Por ejemplo, el 4 de junio de 2014, el suspendido fiscal realizó consumos de alimentos por un valor de S/. 450 y recibió la boleta de pago 328 de la referida empresa. Pero, dos días después, según la boleta 331 del mismo lugar, consumió otros S/. 489. Aquí aparece un detalle: solamente hay dos números de diferencia entre ambos comprobantes. ¿Acaso Ramos era el consumidor estrella de este restaurante?
Cuando Cuarto Poder cruzó estos datos con otros consumos de una sola fecha, aparecieron más sorpresas. De acuerdo a los comprobantes del 23 de julio del mismo año, Carlos Ramos Heredia comió en tres lugares distintos. Es decir, rindió cuentas por haber comido en ‘La tradición del sabor’(S/. 625), el chifa Chun Koc Sen (S/.49) y la pollería Cris. Lo extraño es que el primer local está en Lurín, el segundo en el Centro de Lima y el último en Santa Anita.
SE HUNDE SOLO
Abelardo Caballero, dueño de ‘La tradición del sabor’, manifestó que las boletas que él emite son por un servicio de cafetería a favor de la Fiscalía. Él mismo admitió que no tiene un local, por lo que la dirección que figura en la razón social de su empresa es la de su casa, en un asentamiento humano de Lurín.
Caballero dijo a Cuarto Poder que él tiene un negocio familiar que hace 15 años le vende desayunos a los empleados del Ministerio Público. Es decir, los prepara en Lurín y luego los traslada a la sede de la Fiscalía, en el Centro de Lima.
En su defensa, Carlos Ramos dijo que las facturas por cientos de soles se deben a que recibía en su despacho a diversas delegaciones, como la asháninca o de China, y que debía ofrecerles una merienda. En una grosera incongruencia, el suspendido fiscal desvirtuó lo dicho por Caballero, su proveedor favorito, y dijo que ‘La tradición del sabor’ no solo se limitaba a vender desayunos sino que ofrecía desde almuerzos simples hasta ágapes.
EL COLMO DE LOS COLMOS
Cuando se le consultó el porqué no prefería los alimentos preparados por el cocinero que tiene asignado el Ministerio Público, Carlos Ramos Heredia se justificó así: “No me daba confianza el chef porque no comía su comida”.