José Luis Ramírez Gastelú, de nacionalidad peruana, y su esposa Valérie Morier, de nacionalidad canadiense, de visita al Perú invitaron a un grupo de estudiantes de la Universidad de Sherbrooke, Québec, que realizan prácticas preprofesionales en el país, a recorrer el asentamiento humano ‘Señor cautivo de Ayabaca’, ubicado en la octava zona de Collique, en Comas, uno de los lugares más pobres de la Lima. Allí, en medio de una atmósfera de carencias propias de una amarga realidad, llevaron alegría a cerca de cincuenta niños.
Con pito en mano, y provistos de botellas de agua, bolsas de frutas, pequeños obsequios y mucho entusiasmo, Karine Hevey, Ariane Dion, Marianne Bousquet y Jean-Philippe Marcoux lograron convocar a niños de diferentes edades para realizar con ellos juegos didácticos.
Ellos pertenecen al Carrefour de Solidarité Internationale que en Perú trabaja con la organización de cooperación internacional Ayni Desarrollo desde 1994 en Collique, aportando en temas de salud, reproducción sexual y servicios sociales comunitarios.
Maritza Zambrano, una ama de casa que reside en el asentamiento humano desde hace 10 años, dice que cuentan con servicios básicos como agua, desagüe y electricidad, pero sus costos son altos y están fuera de su alcance.
“Esta zona tiene casi 17 años de creación y hay aproximadamente 200 casas. Todos tenemos títulos de propiedad. Pero realmente el cobro de los servicios es muy caro. En luz pago 40 soles. Aquí, a la mayoría de personas no nos alcanza y tenemos que padecer necesidades. Que nos ayuden”, expresó.
Para Morier, esta es una labor que viene realizándose desde hace casi una década. “En el 2002 trabajé en el proyecto `Niños cerca del cielo´ de la Comisión Central de Salud de la tercera zona de Collique, que está orientado a los niños más pobres que no pueden asistir a otro tipo de organizaciones gubernamentales, como los programas de institución educativa inicial, Pronei, Wawa wasi, entre otros», refiere.Sin embargo, lamenta que realidad es la misma casi una década después. « Ahora hay luz, pero algunas casas no tiene agua potable. Aún juntan en baldes. En la octava zona, por ejemplo, no hay transporte, y el agua se reparte en camiones cisternas. Recién he visto que tienes tubos que hacen más accesible el líquido elemento », indica.
LA República
Con pito en mano, y provistos de botellas de agua, bolsas de frutas, pequeños obsequios y mucho entusiasmo, Karine Hevey, Ariane Dion, Marianne Bousquet y Jean-Philippe Marcoux lograron convocar a niños de diferentes edades para realizar con ellos juegos didácticos.
Ellos pertenecen al Carrefour de Solidarité Internationale que en Perú trabaja con la organización de cooperación internacional Ayni Desarrollo desde 1994 en Collique, aportando en temas de salud, reproducción sexual y servicios sociales comunitarios.
Maritza Zambrano, una ama de casa que reside en el asentamiento humano desde hace 10 años, dice que cuentan con servicios básicos como agua, desagüe y electricidad, pero sus costos son altos y están fuera de su alcance.
“Esta zona tiene casi 17 años de creación y hay aproximadamente 200 casas. Todos tenemos títulos de propiedad. Pero realmente el cobro de los servicios es muy caro. En luz pago 40 soles. Aquí, a la mayoría de personas no nos alcanza y tenemos que padecer necesidades. Que nos ayuden”, expresó.
Para Morier, esta es una labor que viene realizándose desde hace casi una década. “En el 2002 trabajé en el proyecto `Niños cerca del cielo´ de la Comisión Central de Salud de la tercera zona de Collique, que está orientado a los niños más pobres que no pueden asistir a otro tipo de organizaciones gubernamentales, como los programas de institución educativa inicial, Pronei, Wawa wasi, entre otros», refiere.
Sin embargo, lamenta que realidad es la misma casi una década después. « Ahora hay luz, pero algunas casas no tiene agua potable. Aún juntan en baldes. En la octava zona, por ejemplo, no hay transporte, y el agua se reparte en camiones cisternas. Recién he visto que tienes tubos que hacen más accesible el líquido elemento », indica.