Con la prohibición, los fabricantes de alimentos y medicamentos tienen hasta enero de 2027 y 2028, respectivamente, para reformular sus productos.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha anunciado una prohibición que sacudirá la industria alimentaria: el colorante sintético FD&C rojo No. 3 (eritrosina) ya no podrá utilizarse en alimentos y bebidas.
Esta decisión, que regirá a partir de enero de 2027 para alimentos y en enero de 2028 para medicamentos, marca un hito en la regulación de aditivos alimentarios y responde a crecientes preocupaciones sobre la seguridad para la salud.
Este colorante, conocido por su capacidad de otorgar un intenso color cereza brillante, ha estado bajo escrutinio durante años debido a su posible vinculación con riesgos para la salud. ¿Qué motivó esta prohibición y qué significa para la industria y los consumidores?
La decisión de la FDA se basa en una combinación de evidencia científica, el marco regulatorio de la Cláusula Delaney y la presión de grupos de defensa del consumidor.
Estudios desde 1982 mostraron un aumento en tumores tiroideos en ratas macho expuestas a altas dosis de rojo No. 3. Investigaciones posteriores confirmaron esta relación dosis-dependiente, sugiriendo un posible mecanismo de acción relacionado con la alteración de la función tiroidea. Si bien las dosis utilizadas en estos estudios eran superiores a la exposición humana típica, generaron preocupación.
Aunque la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) lo clasificó en el Grupo 3 (no clasificable en cuanto a carcinogenicidad para humanos por evidencia limitada), la FDA adoptó un enfoque precautorio.
La Cláusula Delaney: Tolerancia cero al cáncer inducido por aditivos: Esta cláusula, incluida en la legislación de seguridad alimentaria de EE.UU. en 1958, prohíbe cualquier aditivo que cause cáncer en animales o humanos, sin importar la dosis.
Esta disposición, surgida tras una advertencia pública sobre la contaminación de arándanos con un herbicida carcinógeno, establece una "tolerancia cero" al riesgo de cáncer inducido por aditivos. Aunque ha sido objeto de debate y ajustes con el avance de la ciencia, la Cláusula Delaney jugó un papel crucial en la prohibición del rojo No. 3. Se consideró especialmente la vulnerabilidad de la niñez, con un alto consumo de productos con colorantes.
Presión de grupos de defensa del consumidor: Organizaciones como el Center for Science in the Public Interest (CSPI) abogaron activamente por la prohibición del rojo No. 3, argumentando su innecesariedad en los alimentos y citando estudios que lo vinculaban con tumores tiroideos en animales.
En 2022, el CSPI y otras organizaciones presentaron una petición formal a la FDA solicitando su eliminación. La presión pública y el debate generado sobre la seguridad del colorante también influyeron en la decisión final.
PROPUESTAS SEGURAS
Con la prohibición, los fabricantes de alimentos y medicamentos tienen hasta enero de 2027 y 2028, respectivamente, para reformular sus productos. Ya existen alternativas más seguras, como extractos de remolacha, carmín y antocianinas, que pueden proporcionar colores similares sin los riesgos asociados.
Si bien el rojo No. 40 sigue siendo legal en EE.UU., también ha sido objeto de críticas y estudios que lo vinculan con posibles efectos en la conducta infantil y tumores en animales.
Esta prohibición marca una tendencia hacia una mayor exigencia de transparencia y seguridad en los ingredientes alimentarios. Los consumidores demandan productos con ingredientes naturales y libres de controversias.
La prohibición del rojo No. 3 no solo representa un cambio en la industria, sino también un recordatorio del poder de la ciencia, la regulación y la presión pública para priorizar la salud y la seguridad alimentaria.
Fuente: Exitosa, 17/1/25.