Por disposición de la Inspectoría General de la Policía Nacional del Perú.
El coronel PNP Harvey Colchado fue separado de la jefatura de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) por disposición de la Inspectoría General de la Policía Nacional del Perú.
La Diviac, creada en 2016 con objetivo combatir la criminalidad organizada como la corrupción, hace unas semanas volvió a tomar protagonismo por ser partícipe, junto a la Fiscalía, del allanamiento a la vivienda de la presidenta de la República, Dina Boluarte.
Así, la Diviac se constituye como un grupo especializado a merced del Ministerio Público en intervenciones principalmente contra funcionarios o exfuncionarios como Los Cuellos Blancos del Puerto, el caso Odebrecht y la red Orellana.
Frente a esta suerte de ‘independencia’, Harvey Colchado se consideró una especie de ‘justiciero’ sin filtros. Sin embargo, desde la institución policial a la que él pertenece, se le investiga por su cuestionable plan de operaciones en su ingreso, a combazos, a la casa de la jefa suprema de la PNP y las Fuerzas Armadas.
Esto en referencia a la difunsión de imágenes del operativo, grabaciones en video del personal a su cargo que terminaron en televisión nacional y en redes sociales, tumbando el acceso del inmueble de la presidenta, cual espectáculo, pese a que la investigada no se encontraba allí.
Como es público, Dina Boluarte enfrenta una serie de indagaciones, recientemente por presunto enriquecimiento ilícito al portar relojes de alta gama de la marca Rolex, que superan los US$ 10,000 cada uno, y que colisiona con sus ingresos en los últimos años.
Harvey Colchado también enfrenta un proceso disciplinario por su festejo de cumpleaños burlándose de la intervención contra la mandataria. Esta semana, sus familiares y amigos celebraron sus 50 años de edad con una torta con su figura, sosteniendo una comba y tumbando la puerta del domicilio de la máxima autoridad de la PNP y FF.AA.
La tristemente célebre Diviac es el brazo ejecutor y funcional de la Fiscalía frente a investigaciones a políticos. Una de las personas intervenidas por este grupo policial fue Keiko Fujimori, excongresista y lideresa de Fuerza Popular, que luego de los intentos para que se quede en prisión, está libre ante la ausencia de pruebas contundentes en su contra.
En la trágica lista que pesa sobre los hombros de Harvey Colchado también está Alan García, que en la intervención fiscal que buscaba su detención optó por acabar por su vida. “Les dejo mi cadáver como muestra de mi desprecio”, dejó escrito en una carta el expresidente ante la intención de meterlo preso por cobrar, en su calidad de ex jefe de Estado, por unas conferencias que resultaron ser financiadas por Odebrecht, algo que el Ministerio Público catalogó como corrupción.
Fuente: Expreso.