¿LOS BLOQUEADORES SOLARES REALMENTE NOS
PROTEGEN?
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Contrario a lo que se piensa, el bloqueador puede
causar daños dermatológicos a largo plazo como el foto-envejecimiento o la
intolerancia al sol.
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Especialista recomienda utilizar productos
naturales que brindan una mejor protección solar como los aceites de coco o
eucalipto.
Entre
enero y febrero del año 2016, Perú fue el país con la radiación solar más alta
del mundo. Según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi),
en algunas zonas se registraron picos de hasta 20 puntos, niveles que se
consideraron por la organización como extremos e, incluso, históricos; lo
normal solía ser 13. Las proyecciones para este verano podrían ser igual de
altas, ya que nuestro territorio está cerca de la zona ecuatorial en donde la
Radiación Ultravioleta (UV) cae en forma perpendicular.
Una
opción comúnmente utilizada para evitar el riesgo ocasionado por los rayos
ultravioleta es el uso de bloqueadores solares. Pero, ¿realmente son la
solución? Al respecto, el Dr. José Antonio Quispe Palacios, especialista e
investigador de la Universidad César Vallejo, afirma que no.
“El
excesivo uso de estos productos artificiales impiden el ingreso de la Vitamina
D, la cual tiene como función la absorción de calcio en los huesos y también
elevan las defensas. En pocas palabras, esta vitamina sirve de antioxidante
para evitar cáncer”, apunta.
Teniendo
en cuenta esto, el especialista vallejiano, alerta que otra desventaja que
tienen estos bloqueadores comerciales es que no protegen a la piel de las
radiaciones solares tipo A, las cuales producen foto-envejecimiento,
intolerancia al sol, enfermedades de pigmentación o cáncer a la piel.
Entonces,
¿qué alternativas existen al uso del bloqueador? Quispe Palacios propone el uso
de aceites naturales. “Se puede utilizar el aceite de coco, eucalipto o
girasol. Una de sus características es que son fotoprotectores, por lo que
evita las radiaciones y en muchos casos es hasta más cómodo y accesible para el
público”, afirma el docente de la escuela de Enfermería de la UCV.
Otra
alternativa que propone el especialista es el uso de la manteca de karité. Esta
manteca es hidratante y tiene como función nutrir y suavizar la piel de las
personas previniendo los signos de la edad. Aporta vitalidad y luminosidad,
tanto al cutis como al cabello. Sus componentes ayudan a proteger la piel no
solo de los rayos tipo UVA, sino también UVB. Se puede aplicar cada 5 o 6 horas
e incluso consigue que el bronceado dure mucho más tiempo.
“La
protección contra el sol debe de ser constante, ya que sino se puede generar
problemas muy serios. Al margen de la protección externa, también hay que tomar
en cuenta la interna y por eso hay que estar bien alimentados. Por ejemplo,
antes de ir a la playa se podría comer una zanahoria o tomar un vaso de jugo de
mango. La protección debe de ser en todo sentido”, puntualiza Quispe Palacios.