TESTIGO EN CASO ECOTEVA HUNDE MÁS A ALEJANDRO TOLEDO
Una vez más, la versión de Alejandro Toledo sobre las sospechosas compras inmobiliarias de su suegra, Eva Fernenbug, fue desbaratada.
Y es que el corredor inmobiliario Paul Allemant reveló ayer ante la Comisión de Fiscalización del Congreso que fue el propio Toledo quien lo contactó en el segundo semestre del 2009 para expresarle su "interés en comprar una propiedad en Las Casuarinas".
Allemant indicó que a dos días del primer contacto, el líder chakano "me convocó a una reunión en su domicilio. Luego de esta llamada, nos reunimos en su casa (de Camacho). Ahí conocí a Eliane Karp".
En dicha cita, indicó, la conversación giró en torno a los deseos de la pareja Toledo-Karp sobre las características de la vivienda: "Jardines interiores grandes y no debía tener menos de 2500 m2".
NO QUISO RASTRO. El agente de bienes raíces relató que entre 2009 y 2012 le mostró entre 15 y 20 propiedades a Karp, "mientras que el expresidente asistió entre tres y cuatro veces".
Sin embargo, precisó que le llamó la atención que la ex primera dama se negara a firmar el registro de visitas de cada una de las viviendas a las que fueron.
"Tengo correos con Eliane Karp, y por eso los he traído a la comisión, que serán relevantes en este caso", expresó Allemant.
El empresario también lamentó que pese a que en la primera cita con la pareja se formalizara de modo verbal el contrato por "mandato de búsqueda", en el que se estipuló que le correspondería el 3% del precio del inmueble, el pago nunca llegó. "La comisión no fue honrada por parte de Toledo", subrayó.
En esa línea, Allemant contó que hace apenas unos días el exmandatario lo llamó desde un número desconocido y "se cerró en que no tenía que pagarme nada, a pesar de que había un acuerdo de palabra".
"El mandato de compra fue de Toledo, pero no me dijo que era para él. A Eva Fernenbug no la conozco, nunca la vi", acotó.
También narró que se enteró de la compra por parte de Ecoteva a través de la familia Arbulú, exdueños del inmueble.
Sobre la supuesta "inversión inmobiliaria" del empresario Josef Maiman, en la que la defensa de Toledo basa sus argumentos, Allemant dejó en claro que Las Casuarinas no es una zona comercial y que en ningún momento se indicó otro fin para la vivienda que no fuera residir en ella.
Fuente: Correo.
