CARDENAL PEDRO BARRETO JALA OREJA A POLÍTICOS Y LES PIDE PENSAR EN EL PAÍS
En medio del conflicto que enfrenta al Ejecutivo y el Legislativo por el adelanto de elecciones, el cardenal Pedro Barreto, obispo de Huancayo, llamó a agilizar los procesos de discusión y lograr un diálogo alturado y respetuoso por el bien de todos los peruanos.
“Nos salvamos juntos o nada”, refirió el religioso tras insistir en la necesidad de que todos los peruanos participen en la tarea de lograr instituciones sólidas y democráticas. “El Perú necesita una unidad a gritos, todo país dividido va a la ruina, Jesús nos grita basta de desunión, de búsqueda de intereses de grupo. Hay que pensar en el bien de todos los peruanos y peruanas y eso debe llevarse la práctica, hay que ponerse de acuerdo por el bien del país”, afirmó.
El cardenal Pedro Barreto recordó que la política es buscar el bien común de la sociedad y que no se debe usar el poder que el pueblo les da a las autoridades para buscar el beneficio personal o de grupo.
Expresó que su sensación respecto a la propuesta de adelanto de elecciones que plantea el Ejecutivo, es que se va caminando a paso lento, con posiciones de algunos que señalan que se deben seguir los procesos regulares.
“Pero, ante la urgencia de la unidad del país, se deben agilizar los procesos, en diálogo alturado y respetuoso, para buscar qué es lo mejor. El Poder Ejecutivo ha dado una opinión y el Congreso debe ponerse de acuerdo, pero no como conflicto sino como un camino a seguir”, afirmó en radio Nacional.
De esta forma, el cardenal dejó entrever su respaldo a la propuesta de reforma constitucional planteada por el Ejecutivo y bloqueada por el fujimorismo, el aprismo y otros sectores que lo califican de inconstitucional.
Barreto indicó además que cualquier proceso de reforma no es fácil, tal como le ocurre al mismo papa Francisco en el proceso de reforma de la Iglesia, porque hay poderes políticos y económicos que lo entorpecen.
En ese sentido, invoco a todos a la reflexión, haciendo una autocrítica sobre sus aciertos y fallas, de lo contrario no podrá haber un diálogo. “Si uno cree que tiene toda la verdad, niega la posibilidad de dialogo, y eso es el único camino para acercarnos unos a otros”, concluyó el religioso.
