6 RECOMENDACIONES PARA CUIDAR A TU BEBÉ DURANTE EL VERANO
- Es importante programar un paseo diario de
cuando menos unos 15 minutos para obtener la vitamina D que incorpora al
organismo cantidades de calcio y fósforo necesarios para el crecimiento
del bebé.
- En el verano, los bebés necesitan siempre
estar hidratados, alimentados y alejados de las fuertes radiaciones
solares.
El portal
especializado en diversos temas sobre maternidad y cuidados de recién nacidos,
Baby Center, sostiene que la presencia de los padres durante el primer año de
desarrollo de su bebé es sumamente importante para alentar el crecimiento y
formación a futuro. Dicha web indica que esta es la etapa más vulnerable de los
niños y, por ello, hay que tener en cuenta todos los cuidados, sobre todo en
una época tan delicada como el verano.
Las altas temperaturas y el bochorno que se está sintiendo por esta
época no son ajenos a los bebés. Al respecto, el Dr. José Antonio Quispe
Palacios, especialista e investigador de la Universidad César Vallejo, comparte
algunos cuidados que son fundamentales para cuidar a los más pequeños durante
lo que resta del verano.
- “Es importante pasear
a su hijo, por lo menos, un cuarto de hora al aire libre. Esto proporciona
al bebé toda la vitamina D que su cuerpo necesita para evitar el
raquitismo. Sin embargo, este paseo debe ser bien temprano por la mañana o
al atardecer, cuando la intensidad del sol es estable. Aunque la
temperatura sea suave, el niño debe ir protegido por una sombrilla y una
gorra con visera”.
2.
“En el verano, no es buena idea abrigar tanto al
recién nacido porque le puede dar sudamina. Este efecto se define como una
erupción de la piel que se produce por la obstrucción de las glándulas
sudoríparas”.
3.
“Si tú bebe suda mucho por la noche y moja su ropa,
hay que cambiarlo. Siempre hay que tener una muda de repuesto a la mano, de
preferencia que sea un body de algodón. A pesar del calor, debe dormir tapado, al menos, con
una sábana. Hay que evitar posibles resfriados”.
4.
“Durante esta temporada, los bebés necesitan estar
siempre hidratados. Es recomendable que las tomas de su leche sean frecuentes
ya que ellos, a diferencia de un adulto, son mucho más vulnerable a una posible
deshidratación”.
5.
“Si el bebé presenta dolor de cabeza, fiebre, piel
seca y pálida, ojos húmedos, náuseas o vómitos, es que ha estado expuesto mucho
rato al sol. En este caso, se recomienda instalar al niño en una habitación
fresca y que humedezca su cuerpo con una esponja (sobre todo en el cuello y los
puños). Dale un antipirético y llévalo al médico lo antes posible”.
6.
“Hay que servirle al niño comidas ligeras a base de
frutas, verduras y carnes bien cocidas. Nada de frituras, ni embutidos, ni
platos salados o picantes; tampoco sopas, ni quesos grasos. También hay que
dejar de lado la comida comprada en puestos ambulantes: puede haber estado
mucho tiempo sin refrigeración o expuesta al sol. Dale agua varias veces por
día, y si no estás en tu casa, opta siempre por agua mineral”.
Finalmente, el
Dr. Quispe Palacios indica que “el consejo más importantes es que a los
bebés hay que dedicarles todo el tiempo del mundo. Durante el verano aún más,
porque a ellos les cuesta comunicarse y a los padres entender. Aprovechen que
esta puede ser la etapa más dura, pero también es la más linda de ser una
familia”.