*- Relatora de la ONU sobre la Violencia contra las mujeres: Rashida Manjoo, resaltó la necesidad de acabar con la elevada impunidad en delitos contra la libertad sexual.
*- DEMUS propone medidas para evitar esta impunidad, una de ellas es la evaluación, por parte del Consejo Nacional de la Magistratura, del manejo del enfoque de género de las y los magistrados.
Rashida Manjoo se encuentra en Perú en una visita no oficial, por invitación de Demus, para conocer más acerca de la situación sobre la violencia contra la mujer.
La representante de las Naciones Unidas enfatizó que los “Estados tienen la responsabilidad de proteger, prevenir y sancionar la violencia contra la mujer y su discriminación, abordando las causas estructurales de la misma y adoptando una reforma legislativa que proporcione acceso a la justicia para las mujeres”.
Manjoo denunció la elevada impunidad que afecta especialmente al delito de violación sexual por varias razones entre ellas, la “falta de sensibilidad por parte del sistema judicial”. La relatora añadió que “una debida diligencia requiere que las investigaciones sean conducidas con perspectiva de género, y que las mujeres sean tratadas con respeto y dignidad durante el procedimiento legal".
Demus, Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer demanda la necesidad de adoptar medidas de acceso a la justicia para las mujeres víctimas de la violencia sexual, ante la falta de protección de esta garantía.
En El Perú, sólo hay 101 defensores y defensoras públicos para atender todas las víctimas a nivel nacional, frente a las 17.763 denuncias que recibió en 2013 el Ministerio Público por violación sexual. Es decir, sólo el 5% de las víctimas recibe defensa pública, un hecho que afecta especialmente a las mujeres más pobres.
Por ello, la campaña Un Hombre No Viola de Demus insiste en que se evalúe la perspectiva de género de los magistrados y magistras; al ser evaluados en proceso de selección, ratificación y ascenso, con esto se garantizará un acceso a la justicia para las mujeres libre de estereotipos y discriminación.
Además, está campaña promueve que las víctimas, menores o mayores de edad, de delitos sexuales declaren por única vez y en condiciones apropiadas que les brinden seguridad y protejan su dignidad, con la implementación de las cámaras Gessel (sala de entrevista única) que en la actualidad tan solo existen 35 en todo el país.
"Los procesos de justicia para este delito se caracterizan por favorecer la revictimización secundaria de las mujeres, al exigir la repetición de sus testimonios en más de una ocasión. La impunidad y otras situaciones a lo largo de los procesos judiciales de este tipo de violencia, nos demuestran que se toman decisiones en base a estereotipos de género", declara María Ysabel Cedano, directora de Demus.
Asimismo, Demus insta al Poder Judicial a que aplique de manera adecuada el artículo 15 del Código Penal para que “la costumbre o la práctica cultural no sea usada nunca más como argumento para librar a los agresores de sus penas”, afirmó Cedano. Muchos magistrados consideran las violaciones o los casamientos de niñas con adultos como una tradición del lugar por lo que se toma como atenuante, sin embargo, “no es parte de la cultura de los pueblos sino de una sociedad machista que justifica la violencia contra la mujer”, asevera. Por ello, desde Demus se reconoce la necesidad de un peritaje antropológico riguroso.
Fuente: Prensa y Comunicaciones
Nylva Hiruelas.