"Sin conocimiento de uno mismo, no hay conocimiento de Dios" decía Juan Calvino, pero el hombre siempre ha querido descubrir lo que no conoce quizá por miedo a lo desconocido o para terminar con el pensamiento mágico. Lo cierto es que la ciencia investiga todo aquello que se relacione con la religión, principalmente con Jesús de Nazaret. En este texto se presentan las especulaciones y descubrimientos que los científicos han hecho sobre Cristo.
Roger Bagnell, director del Instituto
para los Estudios del Mundo Antiguo, avaló la autenticidad del papiro
que Karen King supone pertenece a un evangelio perdido llamado
"Evangelio de la esposa de Jesús", posiblemente escrito en la segunda
mitad del siglo II y traducido posteriormente al copto.
La
tumba de Jesús - El 28 de marzo de 1980 se descubrió una tumba en
Talpoit, Jerusalén, de más de 2000 años de antigüedad, y los estudios
realizados en osarios de piedra caliza aportaron la posibilidad de que
el sepulcro pertenezca a Jesús y a su familia.
Por ahora la
Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA) ha analizado el ADN
mitocondrial de todos los cuerpos y han descubierto que todos pertenecen
a la misma familia. Además en la tumba se encuentran tallados los
siguientes nombres: Yehshúah bar Yoshef (Jesús hijo de José), Mariamne e
Marah (Mariane “la maestra”), Yehudah Bar Yehshúah (Judas hijo de
Jesús), Yosha (José), Mariah (María) y Matthiyah (Mateo).
María Magdalena fue su esposa - El
doctor Carney Matheson del laboratorio
del laboratorio Paleo – DNA de Lakehead University de Ontario, Canadá,
logró extraer el ADN mitocondrial de los restos de la tumba de Talpoit y
descubrió que María Magdalena y Jesús de Nazaret no poseían el mismo
código genético; lo que ha creado la especulación de que posiblemente
estuvieron casados, sobre todo cuando en el evangelio se menciona que
había
tres mujeres que siempre caminaban con él: María su madre, su hermana y
María Magdalena.
El hijo de Jesús - Tras el descubrimiento
de la tumba de Talpoit y los estudios realizados en ella se encontró en
el último osario una inscripción en arameo "Yehudah Bar Yehshúah"
(Judas hijo de Jesús), por lo que surgieron especulaciones de que
posiblemente Jesús de Nazaret tuvo un hijo. Sin embargo no existe
evidencia concreta de ello.
El hermano de Jesús - La
escritora Anne Rice en el libro "Camino a Caná: El mesías" menciona que
Jesús tuvo varios hermanos. Sin embargo la ciencia aún no ha podido
confirmar si esto es cierto, pues la única evidencia que poseían era una
inscripción en la tumba de Talpoit que decía "Santiago
hermano de Jesús". Tras investigar el grabado los expertos
descubrieron que el tallado de "Santiago" provenía del siglo II, pero
"hermano de Jesús" se lo habían agregado en épocas recientes.
La corona de espinas - De acuerdo con la página
Catholic.net, la corona
de espinas fue donada por Napoleón III a la Catedral de Notre Dame
donde cada Viernes Santo se exhibe a los fieles. Sin embargo, varios
científicos han querido investigarla y probar su autenticidad y les han
negado el acceso a la
corona.
Los clavos de Cristo - El cineasta
canadiense Simcha Jacobovici aseguró haber encontrado en una excavación
arqueológica en Jerusalén dos antiguos clavos que fueron utilizados
para crucificar a Jesús. Los detalles de su hallazgo forman parte del
documental “Los clavos de Cristo”. Sin embargo, la Autoridad de
Antigüedades de Israel (IAA) mencionó que este descubrimiento carecía de
fundamento pues donde el cineasta excavó no está relacionado con
el sitio donde se cree que puede estar el sepulcro de Jesús.
El doble entierro - Los investigadores de la tumba de Talpoit han
asegurado que en el sepulcro falta un cuerpo, que ellos creen
pertenece a Jesús, por lo que han elaborado dos hipótesis: un saqueador de
tumbas lo vendió al mercado negro, o la familia de Cristo lo enterró en otro lugar para evitar que se robaran el cuerpo.
Los romanos
responsables de la muerte de Cristo - Después de que Poncio Pilatos se
lavara las manos y entregara a Jesús al pueblo judío, se les tachó a
ellos como los responsables de la muerte de Jesús. La
página de internet Catholic.net menciona que tres siglos después de la
muerte de Cristo los sacerdotes cristianos convencieron al emperador
Constantino de convertirse al Cristianismo e imponerlo como religión y
así absolver al pueblo romano del asesinato de Jesús.
El
pesebre de Jesús - El Papa emérito Benedicto XVI escribió en
su libro "La infancia de Jesús" que el buey y el asno, que la tradición
católica coloca junto a Jesús en su nacimiento, no aparecen en las
escrituras del Evangelio. Sin embargo, agregó que estos ahora se
colocaban para
representar la obediencia y el amor de Jesús.