Identifican y siguen pista a otros agentes que integraban banda criminal.
Agentes de la División de Robos
de la Dirincri sospechan de la implicancia de otros dos policías en la banda de
los malos efectivos que, el último domingo, se enfrentó a balazos con sus
colegas al intentar secuestrar al dueño de una fábrica de colchones, en Puente
Piedra.
Además, Inspectoría de la Policía
Nacional, obedeciendo órdenes del alto mando que encabeza el director general
de la PNP, general Raúl Salazar, ha iniciado una secreta y exhaustiva
investigación para dar con otros policías que formen parte de esta banda o que,
de alguna forma, estén al margen de la ley. 'La orden es caiga quien caiga',
dijo un policía.
Según las primeras investigaciones, el automóvil Honda Prelude color guinda, de
placa DO-9662, incautado en este operativo, sería propiedad del policía Elvis
Mayta Huahuayas. Ese día era conducido por el teniente PNP Franco Moreno
Goyoneche, quien horas después murió baleado por sus colegas de la Sub Unidad
de Acciones Tácticas (Suat).
Los efectivos de la Dirincri están también tras los pasos de otro policía, de
apellido Cuadros, quien prestaría servicios en la Dirandro, informaron fuentes
policiales.
Y se investiga a efectivos del Escuadrón de Emergencia del Norte, algunos de
los cuales habrían sido captados por esta banda.
Además, los agentes investigan a los armeros de las unidades de los malos
efectivos asesinados en esta balacera, para detectar de dónde salió el fúsil
AKM con el cual hirieron en el codo derecho al suboficial de 3ra. Jhon Astucuri
Cueva. Esta arma no se halló en el escenario, por lo que se presume que los
cómplices de los malos agentes se la llevaron y huyeron en dos vehículos.
De otro lado, se informó que el hampón José Nolly Ugaz (33), quien resultó
herido en esta balacera, se encuentra internado en el hospital Dos de Mayo,
bajo custodia policial y presenta una requisitoria por robo agravado.
Según Nolly Ugaz, su cómplice Miguel Jibaja Suárez, quien vestía un chaleco de
la Dirandro, recibió un balazo cuando intentaban escapar en una camioneta, por
lo que chocó contra una casa. 'Cuando los policías nos sacaron de la camioneta,
él botaba sangre por la boca y no hablaba. Ellos decían que aún respiraba, pero
yo lo vi con la mirada perdida, creo que ya estaba muerto', contó Nolly a sus
captores.
Asimismo, este dijo que antes del tiroteo se reunieron con los malos policías a
las 8 de la mañana, cerca al cementerio de Zapallal, en donde tomaron emoliente
y esperaron unos minutos antes de entrar en acción.
Según la policía, esta banda autodenominada 'Los chalacos' también se dedica a
asaltar camiones de carga en la Panamericana Norte y en la Vía de Evitamiento,
y tendría de su lado a malos policías como el suboficial Manrique Torres, quien
estuvo implicado en el asalto a un contenedor, en el cual murió uno de sus
colegas.
En este secuestro frustrado el dueño
de la fábrica de colchones Romantic Raúl Badillo Marcelo, habrían participado
15 delincuentes.