Un empresario peruano denuncia una estafa de más de 10 millones de dólares y responsabiliza a la cadena hotelera y el exprocurador anticorrupción José Ugaz.
Ítalo Ísmodes Bustamante es un empresario peruano que, durante 12 años, ha vivido un verdadero calvario judicial. Denuncia haber sido estafado por más de 10 millones de dólares y responsabiliza a la cadena hotelera Marriott, al consorcio V&V y al exprocurador anticorrupción José Ugaz.
Ísmodes relata su historia en un reportaje de ContraCorriente, donde afirma que Víctor Arce Mendoza, del consorcio V&V, le adeuda aproximadamente 12 millones de dólares. A pesar del tiempo transcurrido, el Poder Judicial no ha resuelto el caso.
ÍTALO ÍSMODES, UN SUEÑO EMPRESARIAL CONVERTIDO EN PESADILLA
En 2013, la vida de Ísmodes transcurría sin mayores complicaciones hasta que se topó con el consorcio V&V y Víctor Arce. El empresario tenía un terreno en la avenida Alfredo Benavides en Miraflores que pudo vender para “vivir una gran vida con sus pequeños hijos”.
Sin embargo, la historia cambió cuando, según él, Víctor Arce decidió seguir su camino empresarial solo con la transnacional Marriott, sacándolo de la jugada y apropiándose del terreno. El empresario sostiene que el Hotel Marriott estaba al tanto de todo lo que sucedía. Ísmodes afirma que esta situación le ocasionó un preinfarto y que fue estafado por completo.
LA INESPERADA TRAICIÓN DE UN EXPROCURADOR
La situación de Ísmodes empeoró cuando, según su testimonio, el exprocurador anticorrupción José Ugaz Sánchez Moreno entró en escena en 2013. De acuerdo con el empresario, Ugaz jugó “a doble cachete” con su demanda. Le cobró por pequeños escritos, llegando a facturar más de 1,600 soles por cada carta notarial, con una factura final superior a los 11,000 soles.
Sin embargo, cuando Ugaz se dio cuenta de que la otra parte tenía un gran respaldo financiero, cambió de bando. Ísmodes decidió denunciar a Ugaz ante el Colegio de Abogados.
El equipo de prensa de ContraCorriente se dirigió al estudio de Ugaz en Miraflores para obtener su descargo, pero no obtuvieron respuesta.
Constructora se niega a pagar
A pesar de los obstáculos, parecía que la suerte de Ísmodes cambiaría cuando, tras 12 años de batalla judicial, el consorcio V&V, también propietario del hotel Meliá, reconoció la deuda. Incluso se emitió un cheque de gerencia para pagarle y se comprometieron a entregarle las oficinas que le correspondían, ubicadas en los pisos 9 y 10 del inmueble, con una entrada distinta a la del lobby principal.
Sin embargo, el compromiso no se cumplió y la poderosa constructora se niega a pagarle lo que le debe, por lo que el empresario solo pide que se le pague una cantidad “arriba de los 12 millones”.
Ísmodes se siente solo en esta lucha
El empresario, quien se siente solo en esta lucha, pide que otros emprendedores no caigan en las garras de lo que él llama, un “Club de la Construcción“, cuyos directivos están a punto de ir a la cárcel, con una fiscalía que pide entre 9 y 10 años para ellos.
Ísmodes afirma que esta corporación ha demostrado ser capaz de todo, incluso de “comprar al abogado de la parte contraria”.
Fuente: Willax Tv., 28/8/25
