La OMS anuncia un
“progreso sin precedentes” y fija la erradicación de la dracunculiasis para
2015 y la del pian para 2020.
Son la vergüenza de la
humanidad: 17 enfermedades tropicales que
en su mayoría se pueden prevenir y eliminar de forma barata, pero que siguen
matando porque ya solo afectan a las comunidades más pobres de los países más
pobres.
Sin embargo, hoy la Organización Mundial de
la Salud anuncia un
“progreso sin precedentes” contra estas 17 enfermedades tropicales
desatendidas. En un informe extraordinariamente optimista hecho público esta mañana en Ginebra
(Suiza), la OMS detalla, por ejemplo, que “la erradicación del gusano de Guinea
está a la vista”.
Entre enero y septiembre
de 2012 sólo se registraron en todo el mundo 521 casos de dracunculiasis, la enfermedad producida por el gusano de
Guinea, un bicho similar a un hilo de coser de un metro de longitud. En el
mismo periodo de 2011 fueron un millar. Y en la década de 1980 había más de 3,5
millones de casos al año. El avance es brutal, pero los habitantes de algunas
aldeas remotas todavía contraen la dracunculiasis al beber agua contaminada. Un
simple filtrado del agua evita la enfermedad, que provoca fuertes dolores y
deformaciones.
En su informe, titulado
“Mantener el impulso para superar el impacto global de las enfermedades
tropicales desatendidas”, la OMS también subraya que en 2011 se registraron
7.000 casos de la enfermedad del sueño, frente a los 30.000 casos anuales de
hace una década. Esta enfermedad, también conocida como tripanosomiasis humana africana, es transmitida por la mosca
tse-tse en una treintena de países del África subsahariana, provocando a los
infectados cambios de comportamiento, confusión, descoordinación y, si no se
trata, la muerte. La OMS calcula que en 1988 hubo unos 350.000 casos.
TRIUNFALISMO
“Las perspectivas de éxito nunca han sido tan buenas”, ha aseverado la directora
general de la OMS, la hongkonesa Margaret Chan. “Muchos millones de personas
están siendo liberadas de la miseria y de la incapacidad que han mantenido a la
población sumida en la pobreza, generación tras generación, desde hace siglos”,
añade Chan en un discurso triunfalista.
Su organización tiene en
el punto de mira dos dolencias. Su objetivo es erradicar de la faz de la Tierra
la dracunculiasis en 2015 y conseguir lo mismo en 2020 con el pian, una enfermedad bacteriana prima de la sífilis que
deforma a los infectados hasta borrar su rostro. Investigadores adscritos al
Centro de Investigación en Salud Internacional de Barcelona han puesto a punto
una pastilla de antibiótico que elimina la bacteria. Es el mismo fármaco que se
usa en los países ricos para tratar una simple bronquitis. La dracunculiasis y
el pian se unirían así a la viruela, la única enfermedad erradicada hasta la
fecha. El último caso fue el de Ali Maow Maalin, un somalí de 23 años curado en
1977.
La excepción al
optimismo es el dengue, una
enfermedad causada por un virus transmitido por un mosquito, que suele provocar
fiebre pero también hemorragias y muerte. Frente al resto de enfermedades
tropicales desatendidas, en proceso de control, la incidencia del dengue se ha
multiplicado por 30 en los últimos 50 años, extendiéndose por África y América
Latina. Tiene un “potencial epidémico mundial”, según la OMS.
ENFERMEDADES FÁCILMENTE
TRATABLES
El informe de la OMS también se propone el objetivo de eliminar cinco
enfermedades en 2015 y otras nueve en 2020, ya sea globalmente o en áreas
geográficas concretas. Una de ellas es la rabia, ya eliminada en varios países.
Cada año, 15 millones de personas son vacunadas tras recibir un mordisco de un
animal. La OMS calcula que así se evitan cientos de miles de muertes anuales
por rabia. Pese a todo, unas 50.000 personas mueren cada año por esta causa en
Asia y África. La eliminación supone un paso menos que la erradicación. Con la
eliminación se consigue que no existan casos de una enfermedad. La erradicación
también hace desaparecer los factores potenciales que la provocan.
En su informe, la OMS
agradece “la donación de medicinas y la financiación a través de un
alineamiento de socios internacionales”, como la Fundación Bill y Melinda Gates , que han permitido acciones rápidas
con resultados observables. Esta colaboración ha permitido administrar
medicamentos de una sola dosis como tratamiento preventivo de cinco
enfermedades causadas por gusanos y también del tracoma, una dolencia que
provoca ceguera tras una infección con la bacteria Chlamydia trachomatis. El
tracoma afecta a más de 20 millones de personas en el mundo. Más de un millón
de ellas son ciegas, pese a ser una enfermedad que se puede prevenir y curar
fácilmente con higiene y antibióticos.
En 2010, señala el
informe de la OMS, más de 700 millones de personas recibieron tratamiento
contra al menos una las cuatro enfermedades para las que se hace tratamiento
farmacológico preventivo. Son la elefantiasis, culpable de la desfiguración e incapacidad de 40
millones de personas en la actualidad; la oncocercosis o ceguera de los ríos, cuyo gusano parásito
transmitido por moscas negras es la segunda causa de ceguera en el mundo; la esquistosomiasis, fácilmente tratable con un antiparasitario;
y lashelmintiasis transmitidas por el suelo, una enfermedad
parasitaria producida por diferentes especies de gusanos que se transmiten por
huevos presentes en las heces humanas. Unos 2.000 millones de personas están
infectadas por estos gusanos culpables de las helmintiasis.
En los próximos cinco
años, el tratamiento de la OMS contra la esquistosomiasis llegará a 235
millones de personas, gracias a la donación de medicinas de las compañías
farmacéuticas y a una mejor distribución en los países afectados. Hace un año,
la propia OMS estimaba que 230 millones requerían tratamiento contra esta
enfermedad causada por un gusano, cuyas larvas son liberadas por caracoles de agua
dulce y que al infectar a un humano provocan daños progresivos en los órganos.