¡¡¡ ING. BETO GUILLÉN, EXREGIDOR DE LA MUNICIPALIDAD DE ANCÓN Y PATACINO DE CORAZÓN !!!
CON MUCHO DOLOR, DA SUS SENTIDAS CONDOLENCIAS A LOS FAMILIARES DE LAS 13 VICTIMAS QUIÉNES FALLECIERON EN LA INSANÍA DE MENTES TERRORISTAS. OCURRIDO EN LA MINA DE PATAZ, LA LIBERTAD.
ATENTO, ATENTO, LEAMOS:
Como hijo patacino, siento una profunda indignación ante la indolencia del gobierno central y de las empresas que, tras años de explotar la riqueza de Pataz, no han contribuido al desarrollo de la provincia.
La situación es inaceptable: carreteras en pésimo estado, centros de salud sin equipamiento, colegios deteriorados. ¿Dónde quedó la tan mencionada responsabilidad social de las empresas mineras? ¿Dónde está la presencia del Estado ante el avance de la criminalidad? ¿Es acaso tan complicado implementar un trabajo estratégico de inteligencia para frenar esta violencia?
Las empresas deben trabajar de manera coordinada con la población, no en constante discrepancia como ocurre hoy.
Es doloroso ver cómo una provincia históricamente pacífica y hospitalaria se encuentra hoy convulsionada, producto del abandono de sus autoridades.
¿Dónde están los alcaldes? Es urgente que se unan y establezcan políticas concretas que garanticen seguridad y tranquilidad para sus habitantes.
No podemos perder de vista el rol clave de las rondas campesinas, que a pesar de sus limitaciones en equipamiento han demostrado ser una fuerza efectiva en la lucha contra la delincuencia.
Casos como los de Llacuabamba, Chillia y otros distritos son prueba de que cuando el pueblo se organiza, incluso sin armas ni recursos, puede enfrentar con éxito a los criminales. Recordemos que años atrás se reunieron más de dos mil ronderos y lograron capturar a criminales con armas de largo alcance, armas alquiladas a algunos malos elementos del ejército.
Pataz no puede seguir siendo solo una fuente de extracción minera. Exigimos inversión real en desarrollo, seguridad y dignidad. Exigimos respeto y presencia efectiva del Estado.
Por el futuro de nuestra provincia Pataz: ¡Merecemos justicia y paz!
¡Viva Pataz carajo!
Tengo la esperanza que pronto Pataz volverá a ser la provincia pacífica hospitalaria.