Continuismo. La presidenta solo cambió al premier y al ministro de Justicia. Los demás continúan, pese a todo. El Congreso que exigía refrescar el Ejecutivo, horas después de la juramentación del primer ministro, autorizó que la mandataria viaje al Vaticano.
La presidenta Dina Boluarte optó por aferrarse a un gabinete sin renovación y plagado de críticas. Sin mayor convocatoria de otros cuadros —técnicos o multipartidarios—, ayer designó a Eduardo Arana nuevo primer ministro, en reemplazo de Gustavo Adrianzén.
Horas antes, en los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, el presidente de la Mesa Directiva, Eduardo Salhuana, le pidió convocar a funcionarios alejados de su entorno. Pero la presidenta no escuchó. Arana, quien hasta el martes fue ministro de Justicia, goza de su confianza.
Se trata de un jefe del gabinete que es uno de los principales defensores de Boluarte y también de las controversiales decisiones del Gobierno, como el indulto al exdictador Alberto Fujimori. Y es un funcionario que tampoco está libre de cuestionamientos.
El 1 de abril, La República informó que el Poder Judicial ratificó la indagación en su contra por presunto tráfico de influencias en el caso Los Cuellos Blancos del Puerto. El 26 de abril, Renovación Popular propuso censurarlo del cargo de ministro de Justicia debido a su “incapacidad política”.
Boluarte no tomó en cuenta eso y lo designó en la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). No había otra alternativa. En la víspera, según fuentes de La República, era la única opción.
La salida de Arana del Ministerio de Justicia motivó el único cambio en el gabinete. Arana será reemplazado por su viceministro Juan Alcántara, quien es cercano al hermano de la mandataria, Nicanor Boluarte.
Un Gabinete sin cambios
En las demás carteras, Boluarte mantiene a los mismos ministros, incluidos a los que designó el martes último, cuando buscó salvar a Adrianzén.
En el Ministerio de Economía y Finanzas seguirá como titular Raúl Pérez- Reyes, el extitular del Ministerio de Transportes que estuvo a punto de ser interpelado por la demora de las operaciones en el nuevo aeropuerto Jorge Chávez. Como ministro del Interior está Carlos Malaver, y en Transportes, César Sandoval, militante de Alianza para el Progreso (APP).
Sigue Ángel Manero en el Ministerio de Desarrollo Agrario, pese a que los gremios agrarios piden su destitución, y Leslie Urteaga como ministra de Inclusión Social, en medio de la crisis del programa Wasi Mikuna. De igual modo, permanecen Daniel Maurate como titular de Trabajo y Morgan Quero en Educación.
En total, 17 ministros fueron ratificados.
Voto de confianza
El gabinete, que en su composición casi es el mismo que lideró Adrianzén, deberá pedir el voto de confianza del Congreso antes de los 30 días.
El líder de APP, César Acuña, sugiere darle luz verde, pero la mayoría de legisladores están disconformes.
En el fujimorismo, las voces están divididas, el portavoz naranja Arturo Alegría manifestó que la designación de Arana refleja que la presidenta carece de nuevos cuadros. Su opinión contradice a su colega de bancada Patricia Juárez, quien calificó a Arana como una buena carta. “Ha sido una persona que tiene experiencia política, sabe cómo se debe interactuar con los partidos”, manifestó Juárez.
Otras fuerzas políticas adelantaron que no darán su voto de confianza, como Podemos Perú, debido a que consideran que Arana es “parte del fracaso de este Gobierno y una vergonzosa repartija política”.
El congresista de la Bancada Socialista Jaime Quito tiene la misma postura. “Boluarte premia a su escudero Arana”, enfatizó. Mientras que el vocero de Renovación Popular, Alejandro Muñante, señaló que la juramentación de este gabinete es una oportunidad perdida del Ejecutivo.
Arana deberá convencer a las bancadas, más allá de los aliados del régimen. Su antecesor Adrianzén obtuvo la confianza del Congreso con 70 votos a favor, un número difícil de superar, pero tampoco imposible en un Congreso donde el control político es relativo a las circunstancias.
Le permiten viajar
Una demostración de ello es que, en medio de las críticas al gabinete del continuismo, el Pleno permitió con 63 votos a favor que Boluarte viaje a Roma para que asista a la ceremonia de entronización del papa León XIV.
En conferencia de prensa, el titular del Congreso, Eduardo Salhuana, le dijo a la mandataria que antes de arribar a Europa, primero debería priorizar “arreglar la casa”. Pero Boluarte no lo hizo y aun así la bancada de Salhuana avaló que salga del país.
APP no fue la única agrupación, incluso otras que promovieron la censura de Adrianzén terminaron votando a favor, como Fuerza Popular, Renovación Popular, Avanza País, Somos Perú, Acción Popular y Honor y Democracia.
“En vez de quedarse a solucionar los problemas del país, Boluarte prefiere irse de viaje y con el permiso de este Congreso. Con su 2% de aprobación y cero legitimidad solo irá a dar vergüenza en lugar de representar dignamente al país”, lamentó la legisladora del Bloque Democrático Popular Sigrid Bazán.
Boluarte invitó a este viaje a Salhuana y a la presidenta del Poder Judicial, Janet Tello. Esta última respondió que no participará.
La presidenta viajará el viernes 16 de mayo. La entronización del papa León XIV será el domingo. Boluarte tiene permiso hasta el lunes 19. En ese periodo, gobernará de manera digital, gracias a una ley que el Congreso aprobó para esas ocasiones.
No es la primera vez que Boluarte pretende viajar al Vaticano. El mes pasado intentó ir a Roma para participar del funeral del papa Francisco, pero el Congreso le rechazó el permiso con 45 votos.
Cuando logró que le aprueben sus viajes, fue para irse a China, Brasil, Europa y Estados Unidos. Su visita a Roma es su séptima salida al extranjero, en menos de tres años.
Empresariado emplaza a Dina Boluarte
En un mensaje a la presidenta Dina Boluarte, representantes de gremios como la Confiep, la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Cámara de Comercio de Lima (CCL), ADEX, Comex, AGAP, Canatur y asociaciones de pymes advirtieron sobre la improvisación de elegir con rapidez a ministros, y exigieron que se atiendan con urgencia dos prioridades: la reactivación económica y la lucha contra la inseguridad en el tramo final de su Gobierno.
“Demandamos a Boluarte a asumir su rol (…) Nombrar a un gabinete en una hora es señal de improvisación. Necesitamos ser serios y llevar adelante un gabinete profesional”, fueron algunas de las palabras iniciales de los principales voceros empresariales.
Fuente: La República, 15/5/25