OJO PEREZOSO PUEDE CORREGIRSE CON ÉXITO SI SE DETECTA TEMPRANAMENTE
La detección temprana es clave porque el tratamiento regular se extiende de dos a tres años
Si los padres observan que un niño desvía la mirada o no percibe las imágenes con la misma claridad en ambos ojos, tienen solo hasta los ocho años de edad para corregir esta distorsión denominada ambliopía u ojo perezoso porque después de esta edad las posibilidades de mejora son mínimas, por lo que se recomienda identificar este problema lo antes posible.
“Con una detección temprana, antes de los 4 años, generalmente, se da el tratamiento con parches hasta los 7 años. Después de los 8 años, si el tratamiento da resultado no va a tener ambliopía, pero siempre va a usar lentes”, explicó el oftalmólogo Carlos Carrión, del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de Breña del Ministerio de Salud (Minsa).
En el Perú, el 8% de los niños en edad escolar tienen algún grado de ambliopía lo cual afecta su desempeño en el colegio. En base a cifras de un estudio realizado en el 2011, Carrión sostiene que al menos 5% de la población total lo tiene.
El especialista informó que esta distorsión de la visión se produce por una desconexión entre lo que se ve y la imagen proyectada en el cerebro. Cuando el nervio óptico no ha sido dañado y el niño tiene menos de ocho años la visión se restaura de forma óptima con el uso de parches.
Precisó que el parche que se coloca sobre el ojo bueno sirve para hacer que el “ojo perezoso” se esfuerce más y recupere la agudeza visual. Después de dos o tres años con este método y la aplicación de lentes correctivos, la visión se recupera. En cambio, más allá de los ocho años, cuando ya se alcanzó la “madurez visual”, las probabilidades de que este tratamiento convencional de resultados es menores.
“Después de los ocho años, el ojo del niño ha madurado y no hay nada más que hacer”, destacó.
Un equipo de médicos del INSN de Breña, liderado por el doctor Carrión y la químico-farmacéutica, Zully Alvarado, vienen investigando otros métodos para tratar esta distorsión visual, después de los ochos años, mediante un medicamento.
“Lo que hace este invento es producir una etapa plástica artificial, por el medicamento, de modo que se puedan seguir aplicando parches hasta mejorar la visión, incluso en adultos”, explicó Carrión.
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