Que no me hablen de patria
Se reúnen cada año a pensar en cómo ganar más, cómo pagar menos, cómo evitar los sindicatos y los ruidos políticos. Son empresarios y alguien les ha hecho creer que representan al país, que el Perú está encarnado en ellos y que el futuro les pertenece. No me molesten.
Sigan prosperando, sigan creyendo que el mundo gira a vuestro alrededor, pero no me vengan con la huachafería de que piensan en el país, que están obsesionados por un crecimiento equitativo y con derechos, que la paz social es una de sus preocupaciones. No me vengan con esas.
Son ustedes necesarios, inevitables. Hasta allí llegamos. Pero no se embanderen y no alquilen a intelectuales de pacotilla para que los halaguen. Ustedes no son, esencialmente, peruanos. Ustedes son cosmopolitas, multinacionales, hechuras globales.
Fuente: Hildebrandt en sus Trece.