UN EX-CÓNSUL PERUANO ES CONSIDERADO COMO UN "APESTADO" POR EL GOBIERNO CHINO: POR TRÁFICO DE VISAS
¡Verguenza nacional!, el ex cónsul general de Perú en Shanghái, Diego Alvarado Montoya, fue declarado persona no grata en China por presuntamente haber traficado inmigrantes y también por sus vínculos con bandas y organizaciones criminales Chinos.
También, la Procuraduría de la República, ya hizo la denuncia respectiva al hallar indicios claros de este delito; sin embargo, la Cancillería no se ha querido meter en este caso.
El gobierno asiático no realizó los trámites formales y acudió al embajador peruano Carlos Capuñay para que le exiga a Alvarado debía salir de su territorio en menos de 48 horas. Estas medidas tomadas de evitar los clásicos informes respectivos se dieron para una crisis en las relaciones de ambos países y las visitas de sus autoridades en los eventos de la nación.
"Sería una verguenza si fuera cierto (las acusaciones), pero no lo es. No existe porque esos hechos no se han producido, porque yo no he recibido dinero en efectivo, ni transferencias, ni realizado trámites", sostuvo el ex cónsul,quién presuntamente se habría contactado con dos organizaciones delictivas para hacer negocios fuera de la Ley.
Mientras tanto, las autoridades del país asiático habrían obtenido un video de Alvarado recibiendo "coíma"(un sobre con dinero) y las confesiones de las personas implicadas en el supuesto delito; así como los registros bancarios y telefónicos que ratificarían los hechos.
Como deseaba que este asunto se mantuviera en la más absoluta reserva, el gobierno chino optó por mandar al encargado de negocios de su embajada en Lima a la Cumbre de la Alianza del Pacífico, que se realizó en Paracas, para entregarle una ayuda memoria a la canciller Ana María Sánchez de Ríos.
En el documento, ya traducido al español, el gobierno chino le advertía que el entonces cónsul del Perú en Shanghái habría entregado de manera ilícita visas de negocios al Perú a ciudadanos chinos a cambio de un pago de 1,000 y 2,000 dólares por persona.
Según investigaciones del gobierno chino, dos bandas dedicadas al tráfico de inmigrantes habrían contactado a Diego Alvarado Montoya entre el 2009 y el 2011 para hacer el turbio negocio. La Cancillería optó por no participar abiertamente en este reportaje.
Y, para el colmo, el cargo del ex-cónsul sigue activo para el Ministerio de Relaciones Exteriores e incluso es candidato para obtener un cargo de mayor jerarquía.
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