Señor de los Milagros: la fe morada que trasciende los tiempos
Se cumplen 300 años de declaración del Cristo Morado como Patrón Jurado de Lima.
Hablar de la devoción que los peruanos sentimos hacia el Señor de los Milagros es remontarnos a muchísimos años atrás cuando los lentes de los fotógrafos captaban en blanco y negro el fervor y el misticismo de un pueblo que ponía las esperanzas, la cura de un dolor o la ilusión de una vida mejor en el Cristo Morado.
Los tiempos han cambiado, el color ha llegado a las fotografías, pero lo que no ha variado es la multitudinaria fe morada graficada en los variopintos rostros de nuestro país.
Negros, mestizos, ojos rasgados, piel curtida por el sol, blancos y todos los demás colores de un Perú que es un crisol de razas, se entremezclan en octubre para formar una gran masa humana que inunda Lima para rendir culto a su patrono.
El Cristo de Pachacamilla sigue convocando muchedumbres que como estas gráficas colman escenarios como la antigua Plaza de Armas de Lima en torno a su venerada imagen.
Este año se cumplen 300 años de la declaración del Señor de los Milagros como Patrón Jurado de Lima y los 100 años desde que la Hermandad permitió el ingreso de cargadores de todas las razas, pues hasta ese entonces solo se permitía la afiliación de hermanos de raza negra.
Fuente: RBC Satelital.
