Luego de una investigación que duró más de dos años, la policía determinó que Nora Rocío Román Clemente (40), trabajadora del INPE, mató a su esposo, el contador Eduardo Milton Llanos Galarza (40) colocando sistemáticamente pequeñas dosis de una sustancia tóxica en las comidas. Su objetivo era cobrar los 10 mil soles de un seguro de vida que él tenía.
“El cuerpo de la víctima fue hallado la mañana del 17 de junio del 2012 en su casa del jirón Tahuantinsuyo 1177, urbanización ‘Zárate’, en San Juan de Lurigancho. Sus familiares jamás aceptaron que la muerte de Eduardo Llanos fue natural”, dijo un agente.
Las sospechas de los deudos quedaron sustentadas con el resultado del protocolo de necropsia, que indicó que el contador falleció por un edema cerebral causado por la ingesta de veneno.
Durante las pesquisas y la toma de declaraciones, los investigadores conocieron que Eduardo Llanos y Nora Román estaban separados y ocupaban distintas habitaciones en la misma casa donde vivían. Asimismo, la relación se había deteriorado por un tema de infidelidad mutua.
DETENIDA
Con estos indicios incriminatorios, los detectives solicitaron a la autoridad judicial la orden de captura de Nora Román, quien fue detenida la mañana de ayer en la carceleta del Palacio de Justicia, en el centro de Lima, donde laboraba como secretaria.
Para los agentes, el móvil del crimen fue la ambición de la presunta autora por cobrar el dinero del seguro de vida de su esposo y padre de sus dos hijos, sumado a los problemas maritales que tenían.
La mujer negó ser autora de la muerte de su marido, a pesar que se le entregaron los indicios probatorios. Fue puesta a disposición del Ministerio Público.
Fuente: E. Cirilo.