El joven Y.J.M., de 17 años, fue asesinado el viernes de un balazo en la cabeza por resistirse al robo de su celular. Él volvía a su casa con un grupo de amigos cuando dos delincuentes los interceptaron a la altura de la Av. Universitaria, en Comas.
El padre del adolescente, José Jimenez, contó que los jóvenes con los que se encontraba su hijo le pidieron ayuda a un sereno para trasladarlo a un hospital, pero este se negó porque lo creía muerto.
El menor tenía como sueño estudiar Negocios Internacionales en la Universidad Mayor de San Marcos, según contó su progenitor.
Los vecinos de Comas aseguraron que ese tramo de la Av. Universitaria es sumamente peligroso, ya que los ladrones están al asecho de los transeúntes.
