El legislador Heriberto Benítez se encuentra con un pie fuera del Congreso, luego que un juez declarara procedente el levantamiento de su inmunidad parlamentaria. Si bien busca mostrarse sereno, su rostro delata el temor de que podría compartir celda con César Álvarez, en el penal Piedras Gordas de Ancón. En tono reflexivo, el cuestionado congresista habla con Diario Exitosa.
–No tiene bancada y nadie quiere tenerlo en sus filas, ¿qué hará para evitar el desafuero?
Voy a defenderme y trataré de convencer a mis colegas de que este pedido es una injusticia. Seguramente los apristas y los fujimoristas votarán para que me vaya. En tres meses, lo sabremos.
–Cuando habla de los que votarán en contra y a favor, ¿a quiénes se refiere?
Se necesita 66 votos para que se levante mi inmunidad. No sé quiénes votarán a favor, pero sospecho que Modesto Julca (Perú Posible) hará campaña para sacarme. Seguro irá de bancada en bancada pidiendo votos.
–¿Cómo ve su situación legal? ¿cree que podría ir a la cárcel?
Hay altas posibilidades de que vaya. Si alguien presenta un pedido de arresto, el juez puede aprobarlo porque el proceso durará casi 36 meses. El procurador Christian Salas buscará portadas y tratará de justificar su trabajo. Sin embargo, hay varios congresistas sentenciados por delitos más graves y no están en la cárcel como (Cecilia) Chacón, (Alejandro) Yovera, (María) López Córdova.
–Su caso es distinto por todo lo que pasó en Áncash al mando de su amigo César Álvarez…
¡Pero yo soy inocente! Si él cometió algún delito, tendrá que pagarlo. En mi caso, yo veo atropellos en los vocales supremos. No tendría por qué ir preso pero esa amenaza existe para mí. Usaré todas las herramientas legales para que eso no suceda.
–Usted dijo que ponía las manos al fuego por Álvarez ¿Sigue pensando lo mismo?
No soy un kamikaze y hoy en día ya no puedo poner las manos al fuego por César Álvarez porque han aparecido evidencias y denuncias que tienen que investigarse.
–Mirando en retrospectiva, ¿de qué cosas se arrepiente?
Mirando hacia atrás reconozco que no debí integrar esa ONG Ucona de Orellana y Jiménez. Pero en el caso de Álvarez no me arrepiento de nada porque no fui su funcionario. Es un amigo en desgracia. Durante el gobierno de Fujimori defendí a otro, ahora me toca defenderme a mí.
Fuente:Jorge Chávez M.
@JRChavezM