Casiano Rojas Viera y Daniel Aurelio Pauvif Rojas, dos sacerdotes chilenos, fueron expulsados de la Iglesia acusados de perpetuar abusos sexuales contra adultos y un menor de edad, según informó el obispado de la ciudad de Copiapó en su página web.
Las investigaciones contra ambos sacerdotes se iniciaron en 2012y a ambos se les impuso la prohibición de ejercer su oficio de manera cautelar.
En el caso de Pauvif, las actas de la investigación preliminar y las del procedimiento canónico posterior consideraron “suficientemente probados los cargos presentados” contra él, calificados como “gravemente contrarios a la santidad sacerdotal, cometidos con mayores de edad y que han lesionado gravemente a la comunión eclesial”.
En el caso de Rojas Viera también se comprobó conductas abusivas por parte del sacerdote con mayores y un menor de edad. El obispado de Copiapó “ha determinado —según las facultades especiales recibidas del Santo Padre el Papa— imponer de manera definitiva e inapelable la pena de dimisión del ministerio sacerdotal de dicho presbítero”.
La Iglesia chilena enfrenta una veintena de casos de sacerdotes acusados por abuso sexual a menores, la mitad de ellos condenados por la justicia ordinaria y el resto sometido a la justicia eclesial, y ha pedido perdón público por estos hechos.