Rodolfo Orellana, detenido la mañana de ayer jueves 13 en una lujosa vivienda en Colombia, aseguró que su captura es parte de una “cortina de humo” y se consideró un “perseguido político”. El empresario permaneció prófugo de la justicia por 130 días.
El abogado, sindicado como cabecilla de una red criminal, sostuvo que se le persigue debido a que “investigamos a la mafia política del Perú”. Él luce más delgado de lo habitual, aunque se encuentra bien de salud, de acuerdo a las autoridades.
Orellana fue arrestado a las 6:30 a.m. en un exclusivo barrio de Cali y luego trasladado en avioneta hacia Bogotá. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó que entre hoy y mañana estará de vuelta en el Perú.