A pesar de que emitió una resolución declarando improcedente el pedido de la Procuraduría Anticorrupción para que el expresidente Alan García sea investigado por el escandaloso caso de los ‘narcoindultos’, el fiscal de la Nación, José Antonio Peláez Bardales, indicó que su decisión no es “cosa juzgada” y el caso no está cerrado.
Sin embargo, el argumento de Peláez Bardales es que en el caso de que aparezcan nuevas pruebas que involucren al líder aprista, este podría ser incluido en las investigaciones por ‘narcoindultos’.
“(¿Usted no ha cerrado la posibilidad?) No, no, no, de ninguna manera. Las decisiones que emiten los fiscales no son cosa juzgada (…) ni en la Fiscalía de la Nación; (las decisiones) pueden ser materia de revisión, y, sobre todo, si se encuentra con una prueba nueva, inmediatamente se reabre el caso. No tiene la condición de cosa juzgada”, manifestó al programa No Hay Derecho de Ideeleradio.
Al respecto, la Procuraduría Anticorrupción ya ha cuestionado que Peláez Bardales no haya ordenado una investigación contra García por ese caso. El procurador anticorrupción sostuvo hace unos días que “un pedido de investigación no puede ser descartado aduciendo que faltan pruebas, pues, justamente, esas pruebas las debe de buscar el Ministerio Público en la investigación que realice”.
En otro momento, Peláez Bardales sostuvo que la Fiscalía de la Nación requiere pruebas y que, en todo caso, en la investigación que se le sigue por el mismo caso al exministro de Justicia, Aurelio Pastor, se “verá hasta dónde llega”.