Apropiarse de parte del sueldos de sus asesores le costó a Michael Urtecho ser desaforado del Congreso, además de acusado penalmente e inhabilitado durante diez años para toda función pública. Así lo determinó el pleno del Poder Legislativo, por 81 votos a favor y 5 abstenciones.
En primer lugar, se discutió la acusación constitucional aprobada por la Comisión Permanente, mediante la cual se consideraba la existencia de suficientes indicios para que el Ministerio Público lo investigue por concusión y enriquecimiento ilícito.
Junto con su abogado, Urtecho se defendió, pidió perdón y dijo estar sorprendido de no haberse visto perjudicado en su delicada salud."He podido sufrir un derrame cerebral por tanto que se ha dicho", anotó.
"No quiero que me recuerden como un congresista delincuente, quiero que me recuerden como un congresista que tuvo la valentía de decir la verdad, Dios no condena, Dios no señala, Dios no tiene ensañamiento, Dios no pone el dedo (en la llaga), Dios pide y espera que nos arrepintamos y yo me arrepentí", dijo.
"Acepto que me investigue (en el Ministerio Público), porque ahí es donde corresponde determinar si soy o no culpable, lo que les pediría es que reflexionen en cuanto a la destitución e inhabilitación por 10 años", refirió.
