MENSAJE DEL PRESIDENTE FERNANDO LUGO A LA NACION PARAGUAYA DONDE ACLARA QUE NO RENUNCIARA A SU CARGO
En este momento sensible para la vida democrática de la República, en el instante en que la tensión es un elemento dominante y da la impresión de que se abandona la mesura y la reflexión para utilizar el tambor batiente para escribir la historia, este Presidente, electo por el voto popular de los ciudadanos el 20 de abril del 2008, asume este mensaje a la Nación para dejar en claro su postura sobre los acontecimientos que son de público conocimiento.
El primer punto, es honrar la voluntad expresada en las urnas y evitar que una vez más en la historia de la República, un hecho político robe privilegio y soberanía a la suprema decisión del pueblo expresada en sufragio libre y universal. DE CARA A ESTE DESAFIO este PRESIDENTE NO VA A PRESENTAR RENUNCIA AL CARGO y que SE SOMETE, con absoluta obediencia a la CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES a enfrentar el JUICIO POLITICO con todas sus consecuencias.
INSTO AL PARLAMENTO NACIONAL a agotar esfuerzos para evitar procedimientos que puedan ser contrastados por la historia y la ciudadanía y a cumplir con trámites y plazos constitucionales que ME OFREZCAN, como PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA toda la garantía de una JUSTA Y LEGITIMA DEFENSA.
Sometiéndome al procedimiento constitucional, e instando a sostener un clima de paz en toda la República, denuncio ante el pueblo Paraguayo que su voluntad expresada en las urnas el 20 de abril del 2008, está siendo objeto de un ataque inmisericorde de sectores que siempre se opusieron al cambio y se opusieron a que el pueblo pueda participar como protagonista de su democracia.
El pueblo no olvidará que se pretende interrumpir un proceso democrático histórico a solo 9 meses de unas nuevas elecciones generales, frustrando lo más significativo que tiene la democracia.
Nuestros logros, principalmente en el ámbito social, generan una reacción de sectores egoístas e insensibles que siempre vivieron del privilegio y jamás quisieron compartir los beneficios de la prosperidad con el pueblo.
La oposición a los planes de asistencia social, a los avances en la salud pública, al impuesto a la renta personal, entre otras herramientas de promoción social, son muestras contundentes en este contexto.
En esta difícil hora, desde el corazón de un liderazgo que produjo un cambio histórico en el Paraguay, le expreso a la comunidad nacional que sabré honrar el juramento realizado el 15 de agosto del 2008. He puesto todo mi empeño para que paraguayos y paraguayas vivan en un país mejor, y no existe ninguna causa valedera ni jurídica, ni política que me haga renunciar a este juramento.
Amo profundamente al pueblo paraguayo, vine de él, continuaré trabajando por la causa de sus grandes aspiraciones y me encontrarán siempre luchando por la justicia social y la paz entre paraguayos.