El ascenso al grado de suboficial de segunda que hoy fue conferido al valeroso agente policial Luis Astuquillca, llegó acompañado por otra buena noticia: al fin podrá cumplir el sueño de la casa propia, gracias a una vivienda que le fue donada por la empresa privada.
Desde la Dirección de Operaciones Especiales (Dinoes), escenario de la distinción, Astuquillca fue gratamente sorprendido por representantes de la Empresa de Desarrollo de Proyectos Inmobiliarios SAC, quienes le comunicaron la decisión de donarle una casa en Pachacámac.
La vivienda está ubicada en la urbanización Las Laderas de Pachacámac, manzana G, lote 5, y consta de tres dormitorios, cocina, baño, sala-comedor, además de todos los servicios básicos debidamente instalados, en una zona que cuenta con pistas y veredas construidas.
El inmueble, levantado sobre un terreno de 120 metros cuadrados, estará a nombre de Astuquillca y para ello sólo resta finiquitar el papeleo respectivo, después de lo cual el suboficial podrá mudarse cuando lo desee.
“Le entregamos esta casa en mérito a su valor y valentía en la lucha contra el terrorismo”, expresó Rodolfo Banchero, representante de la citada compañía inmobiliaria.
Tras conocer la noticia, el ascendido suboficial agradeció el apoyo y expresó sentirse muy contento por el obsequio. Además confesó que a sus cortos 22 años de edad aún no tenía casa propia, pero esa era una de sus aspiraciones y hoy pudo verla concretada.
La mañana empezó con buen pie para Astuquillca, quien momentos antes fue ascendido de suboficial de tercera al grado inmediato superior, en presencia del ministro del Interior, Wilver Calle, y del director general de la Policía Nacional del Perú (PNP), Raúl Salazar.
El reconocimiento se le otorgó en mérito a su valor, temple y perseverancia, al sobrevivir 17 días en la selva cusqueña, pese a encontrarse herido tras un enfrentamiento con elementos narcoterroristas.
Acompañado por sus padres, Astuquillca dijo que para él es un honor recibir esta distinción y que su labor de luchar contra el narcoterrorismo sólo es parte del cumplimiento de su deber. Incluso aseguró que “con todo gusto volvería al frente de batalla”.
“La experiencia vivida en el operativo en el que participé me ha permitido volcar todas las enseñanzas aprendidas y la instrucción recibida en la escuela de formación de la dirección a la cual pertenezco. Dios me ha dado una nueva oportunidad de vida”, manifestó el suboficial.
Astuquillca también fue propuesto para desempeñarse como auxiliar en una agregaduría policial en el exterior. Sin embargo, el propio suboficial dijo desconocer el destino al cual le correspondería servir e indicó que acatará cualquier disposición de su comando.
Andina