Especialistas recomiendan vivir el duelo, darle espacio y transitarlo junto a las redes de apoyo y personas cercanas
La pérdida de un ser querido podría ser uno de los momentos más dolorosos que afrontan las personas en algún momento de su vida. Esta etapa podría traer consigo emociones de tristeza profunda, soledad y angustia.
La psiquiatra de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa), Kelly Castro, explicó que es importante entender el duelo como un proceso emocional, adaptativo, intenso y normal que ocurre ante la pérdida de un ser querido. Cada persona a traviesa el duelo de manera distinta. Sin embargo, existen etapas que afectan a la mayoría, que va desde la negación hasta la aceptación.
En ese sentido, la especialista mencionó que la negación es la reacción inmediata ante la pérdida, donde la persona niega lo ocurrido como una estrategia para evitar sufrir. Durante este proceso, nos podemos llegar a repetir frases como “esto es una pesadilla”, “esto no es real”. Posteriormente viene la etapa de la ira, donde se activan sentimientos de frustración y de impotencia, pudiéndose generar conflictos interpersonales y con uno mismo.
“Algunas personas pueden quedar atrapadas en una reclamación continua durante esta etapa, lo que les puede impedir a travesar el duelo a su totalidad”, señaló la psiquiatra.
Después de estas etapas se produce un diálogo interior para procesar. Es aquí donde nos comenzamos a conectar con la realidad de la pérdida y nos cuestionamos sobre qué hubiera pasado si actuábamos diferente, apareciendo la culpa por lo que no se puedo hacer. Tras esta etapa, llegamos a un momento depresión entendido como tristeza profunda al enfrentarnos a la realidad. Aquí pueden aparecer síntomas como desmotivación, sentimientos de soledad y aislamiento.
Finalmente llega la etapa de la aceptación. El momento en el que no nos resistimos a la realidad y comenzamos a convivir con el dolor emocional de saber que ya no estamos con la persona que amamos, no significa que ya no haya tristeza, pero transitamos con más comprensión la ausencia.
“Aceptarlo no significa que la tristeza se vaya o que hayamos olvidado a la persona. Es importante recordar que no podemos evitar el dolor, el duelo hay que vivirlo, darle espacio y transitarlo. Intentemos aceptar lo que vamos sintiendo y busquemos redes de apoyo, pues es mejor vivirlo en comunidad”, culminó la especialista.
Para mayor información en temas de salud mental pueden comunicarse a la línea gratuita 113, opción 5.
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