En medio del escándalo surgido por la difusión de unos correos electrónicos que evidenciaron sus nexos con el prófugo empresario Martín Belaunde Lossio, el jefe del Instituto Peruano del Deporte (IPD), Francisco Boza, decidió dar un paso al costado y presentar su renuncia irrevocable al cargo que ostentaba desde el año 2011.
A través de un comunicado, el IPD informó de esta situación y recalcó que durante la gestión del también exmedallista olímpico (Los Ángeles 1984) se logró avances trascendentales para impulsar el desarrollo deportivo del país, habiéndose alcanzado importantes triunfos en diversas disciplinas deportivas, así como la obtención de los derechos para organizar los juegos Panamericanos del 2019, que se desarrollará en nuestra capital.
La dimisión de Francisco Boza se produce después de que la bancada oficialista, en una conferencia de prensa, le pidió al mandamás del IPD dar un paso al costado por equivocarse en sus funciones, al haber recurrido -como funcionario público- a un tercero (Belaunde Lossio) cuando pudo acudir de manera directa al Congreso.
Como se recuerda, el programa Cuarto Poder reveló que el prófugo empresario Martín Belaunde Lossio utilizó sus influencias en el Parlamento, a pedido de Francisco Boza, para modificar la Ley de Presupuesto General de la República 2013, con el objetivo de que el IPD tenga los recursos suficientes para desarrollar las obras de ampliación del polideportivo Elías Aguirre, de Chiclayo.
Dichas obras fueron adjudicadas a un consorcio integrado por la empresa española Antalsis Perú, representada en el país por el también exasesor de la campaña presidencial de Ollanta Humala.
Ante esta situación, a Francisco Boza no le quedó otra que admitir en una entrevista que recibió ayuda de Belaunde Lossio (investigado por el caso “La Centralita”) para algunas ‘gestiones’ en el Congreso de la República, a fin de agilizar la ampliación presupuestal de su institución. Sin embargo, negó algún favoritismo hacia la empresa Antalsis Perú, vinculada al prófugo empresario.
DEBE ACUDIR A COMISIÓN DE FISCALIZACIÓN
Por otro lado, la comisión de Fiscalización reprogramó para el próximo lunes 10 de noviembre la citación al ahora exjefe del IPD, que estaba prevista para este viernes, para que aclare su relación con Martín Belaunde Lossio y el supuesto favorecimiento a una empresa vinculada al prófugo empresario.
La congresista fujimorista Leyla Chihúan lamentó la renuncia de Francisco Boza, quien -según ella- venía desempeñando un buen trabajo al frente del IPD. Aclaró también que esta dimisión se produce no porque ‘Pancho’ haya hecho una mala gestión, sino por “haber confiado en la persona menos indicada”.
“Francisco Boza tiene una imagen de deportista respetable. Hay que recordar que ha sido un medallista olímpico y en su momento todos nos hemos sentido orgullosos de él. Sin embargo, creo que toda esta situación se debe investigar y llegar a fondo. Sostengo que en este caso la pita se rompió por el lado más débil”, indicó.
Finalmente, la exvoleybolista recalcó que Francisco Boza acudirá por su propia voluntad a la citación que le hizo la comisión de Fiscalización, porque lo que más le interesa en este momento es “limpiar su imagen”.
El exjefe del IPD, Arturo Woodman, lamentó la renuncia de Francisco Boza a la presidencia de dicha institución y señaló que éste venía desempeñando una buena gestión. “Él quería más plata para el IPD, no para él”, concluyó.