La Policía Nacional del Perú (PNP) presentó a Marco Gabriel Arenas (22), hijo y confeso asesino de la empresaria María Rosa Castillo, en la sede de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) de la avenida España, centro de Lima.
La enamorada del joven, Fernanda Lora Paz (18), también fue expuesta ante los medios como la cómplice del asesino. Como se sabe, ella acudió de manera voluntaria a la Dirincri para delatar a su pareja.
El general César Cortijo, director de la Dirincri, explicó que la empresaria panadera fue asesinada en su propia vivienda.
Luego de cometer el crimen llevó el cuerpo hasta Manchay donde le prendió fuego.
Para tal fin, utilizó la camioneta de la víctima, la que luego abandonó en una calle de Surco.
La investigación policial indica que el asesino llegó a la casa de su madre el martes 5 de noviembre y, tras una acalorada discusión, tomó la decisión de acabar con la vida de la empresaria.
De acuerdo a las pesquisas, Arenas Castillo, mandó a la empleada de la casa a comprar antes de concretar el crimen.
La investigación también abarcó a la enamorada del joven para identificar su implicancia en el crimen.