La respuesta a uno de los grandes enigmas del Cristianismo puede encontrarse bajo el suelo de Roma. La reapertura de la Catacumba de Priscila ha desatado la polémica entre los que defienden un papel más activo de la mujer en la Iglesia Católica.
Los distintos frescos que hay en su interior presentan imágenes de mujeres que parecen oficiar actos litúrgicos. El Vaticano ha tildado esta afirmación de “cuentos de hadas”, pero numerosas asociaciones de mujeres han visto así refrendada su petición de otorgar un mayor protagonismo a la mujer en la Iglesia.
La catacumba se utilizó entre los siglos II y V d.C. para celebrar oficios religiosos y como enterramiento de los primeros cristianos, perseguidos por sus creencias en la Antigua Roma.
Ha sido restaurada por el Vaticano y será visible en Google Maps a partir del 20 de diciembre.
AQUÍ EN LA FOTO OBSERVAMOS UNA MUJER 'CURA' (SACERDOTE)
- Esta sacerdotisa es la causante de la polémica sin quererlo. La existencia de féminas que oficiaban rituales religiosos en los primeros años del Cristianismo ha reabierto el debate sobre por qué las mujeres no pueden ordenarse como sacerdote.
Fuente: REUTERS.