Aseguró que en los últimos meses, a consecuencia de las paralizaciones y movilizaciones, se habrían perdido varios millones de dólares de inversiones en Cajamarca en diversos rubros, a lo que se suma el reciente despido de más de 200 trabajadores de hoteles y restaurantes en esta región.
Subrayó que la situación se agudiza si se tiene presente que miles de niños no pueden acudir a clases por las paralizaciones, a lo que se suman los estudiantes de universidades estatales y más de 1000 millones de dólares del proyecto Conga que se dejó de invertir.
“En Cajamarca, se han visto afectadas también inversiones previstas en torno a algunos hoteles, supermercados, y agroindustria”, argumentó.
Guerrero, que representa a un sector de la sociedad civil de Cajamarca opuesto a Santos y a los dirigentes antimineros, manifestó que amplios sectores de la región están a favor de las inversiones y reclaman que se ponga fin al paro indefinido contra el proyecto minero Conga.
Conga, de 4,800 millones de dólares de inversión, enfrenta la oposición de un sector de autoridades y población de esta región norandina, que afirma que contaminará sus reservas de agua.
Guerrero consideró que la oposición a esa inversión minera obedece a intereses políticos y dijo que es momento de sancionar a las autoridades de la región que impulsan las paralizaciones y, sin trabajar, vienen cobrando sus remuneraciones.
“El Estado tiene que actuar en este caso. No es posible que el presidente regional cobre por no trabajar, utilice los vehículos y la seguridad del Estado, para impulsar paralizaciones; en el Perú, el que no trabaja, no cobra, pero aquí sucede lo contrario”, manifestó.
“El sistema no está funcionando. El Poder Judicial y el Ministerio Público deben actuar”, agregó.
En su opinión, los hechos demostrarían que Santos ha sido ineficaz como autoridad y que no hace lo que reclama, pues su gestión, dijo, no ha invertido recursos para fortalecer el medio ambiente, construir reservorios de agua y apenas destinó 500 mil soles al sector agricultura.
“Tenemos por un lado, un discurso para incendiar la pradera, y por otro lado, una inacción en el gobierno regional de Cajamarca. El presidente regional debe recordar que fue elegido para trabajar por los intereses de la mayoría, y no para ser el presidente de Patria Roja”, agregó.